El presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Ramírez, aseguró que el pleno del organismo ha adoptado como norma no “calentar” auditorías que se hayan finalizado y que del grupo que pidió la Procuraduría General de la República, quedan cinco pendientes de publicar que están en proceso en distintas etapas.
La institución ha publicado unas seis auditorías que ha solicitado la Procuraduría.
“Nosotros no calentamos trabajo finalizado, si el trabajo cumplió, con lo que se planificó, con el debido proceso, hacemos las consideraciones, el pleno lo ve y lo sacamos”, aseguró. Ramírez afirmó que a la hora de investigar las finanzas de las instituciones públicas no toman en cuenta la fecha ni los nombres de funcionarios que las ocuparon.
“Auditamos períodos, nosotros no vemos quien fue el funcionario, nosotros no vemos que gestión de gobierno es la que está para ser auditada; hay auditorías que su corte es desde una fecha hasta otra fecha; hay auditorías que cortan al 2021, otras pueden venir del 2020, pero hay otras que vienen del trece, catorce, quince”, detalló el funcionario.
Agregó que corresponde al área judicial tipificar los hallazgos en los informes que se hacen.
“El proceso es, nosotros emitimos los informes, en caso de que haya algún hallazgo que a nivel jurídico amerite alguna acción, esas instituciones están en el deber de complementar el proceso de investigación y hacer lo que la ley establece, y nosotros nos enfocamos en la información económico-financiera, no tenemos facultad de hacer allanamientos porque ese no es nuestro rol, nuestro trabajo siempre estará enfocado en la documentación económico-financiera”, explicó Ramírez.
El presidente de la Cámara de Cuentas fue el invitado de la entrevista especial de elCaribe y CDN, que estuvo encabezada por el director de elCaribe, Nelson Rodríguez y la directora de CDN, Alba Nelly Familia. Participaron las periodistas Katherine Hernández y Julissa Céspedes, comentaristas de Despierta con CDN.
Ramírez dijo que en poco más de un año que lleva al frente de la Cámara de Cuentas no ha recibido presión de funcionarios actuales ni pasados porque nadie le traza pautas. “A mí no me traza pautas nadie, ni hay razón para que haya algún tipo de amenaza porque cada persona es responsable de sus actos, y si usted recibió un cargo público y no tenía las competencias y cometió errores, pues ese es su problema, y si no gestionó correctamente los recursos, entonces usted tiene un compromiso”, subrayó.
Cuestionado sobre la acusación a los pasados miembros de que “maquillaban” auditorías, respondió que “el pasado de la Cámara de Cuentas no me preocupa, lo que si me preocupa es que a partir de nuestra llegada, las cosas se hagan como tienen que hacerse”. Informó que depositará hoy en el Congreso el informe de la ejecución presupuestaria del 2021. “Hay cosas que encontramos que no se decían antes”, adelantó Ramírez.
Los 7 pilares de una auditoría
El presidente de la Cámara de Cuentas resaltó que por primera vez el organismo tiene un plan anual de auditorías de conformidad a lo que establecen las buenas prácticas de las normas, y se basa en siete pilares.
“Desde que llegó al Fondo Monetario Internacional generó motivación e interés y nos pidió que compartiéramos la herramienta y la buena práctica”, afirmó.
“Los siete criterios son, el presupuesto, que a su vez ha sido clasificado en tres grandes grupos, tiene una puntuación del uno al tres; el segundo se enfoca en programas, proyectos nuevos y especiales que por ser nuevos y especiales, y por no haber tenido experiencia en el aumenta el nivel de riesgo; otro criterio es el rumor público, que la sociedad esté demandando ese tipo de investigación; la cantidad de transacciones es otro criterio, la cantidad de compras y contrataciones, a cada uno de esos criterios se le da una valoración”, explicó Ramírez.
Sostuvo que el establecimiento de esos criterios garantiza un trabajo objetivo en las investigaciones que realiza el organismo auditor y que es al final de cada proceso es que determina el nivel de valoración de cada institución sometida a las evaluaciones.
“La experiencia maravillosa es el plan provisional las instituciones que quedaron en primera, segunda y tercera posición, con la nueva metodología no fueron las que quedaron en esos lugares, porque esa metodología genera objetividad”, afirmó Ramírez.
Dijo que no es posible saber con precisión el tiempo que toma una auditoria porque depende de los requerimientos de cada caso.
“Estamos avanzando, estamos evolucionando y ya otros países están tomando nuestro modelo; recientemente estuvimos en México y la sorpresa es que tomaron el modelo de la selección de auditores”, aseguró.
Logros de primer año
Los actuales miembros de la Cámara de Cuentas ya tienen más de un año de gestión y llegaron al cargo bajo la expectativa de independencia de los partidos políticos y el descrédito de los pasados incumbentes. Durante la entrevista, Ramírez detalló algunos logros del primer año de gestión del organismo.
“Estamos dando los toques finales del primer año histórico de la Cámara de Cuentas, nos hemos enfocado en presentar de manera bien simple, concisa y precisa, de las trasformaciones que hemos logrado en esa importante institución del control externo de la República Dominicana”, dijo. Entre los éxitos citó la designación de más de 60 técnicos que fueron elegidos por concurso en base a sus capacidades y experiencia.
“Nunca antes Cámara de Cuentas había tenido un proceso de reclutamiento y selección donde concursaron aproximadamente, 2 mil aspirantes de toda la geografía nacional”, resaltó.
Agregó que la institución diseñó una plataforma que permitió a los postulantes registrarse desde lo lugares donde se encontraban sin tener que movilizarse hacia la capital o la sede del organismo auditor.
“Con el uso de la tecnología creamos una base de datos de todos los que se iban inscribiendo, su grado de maestría, y ya el pleno decidió nombrar a 63 de esos que participaron, al inicio solo teníamos proyectado nombrar 25, pero luego que gracias a Dios logramos un incremento en el presupuesto logramos los requerimientos del presupuesto en más de un 90%, esos recursos lo hemos destinado a personal y tecnología”, explicó Ramírez.
El presidente del organismo auditor de las cuentas del Estado, puntualizó que el mecanismo utilizado busca fomentar la meritrocracia y no colocar a los funcionarios y técnicos en función de vínculos de amistad con integrantes de miembros del pleno.
Añadió que las condiciones laborales de los servidores de la Cámara de Cuentas mejorarán por el aumento en la asignación presupuestaria este año. “Estamos en un proceso de reestructuración de la organización para conectar la estructura con lo que nosotros aspiramos generar en esta institución y cuando el pleno lo apruebe será el despegue de la nueva Cámara de Cuentas”, sostuvo Ramírez durante la entrevista.
Aseguró que la reestructuración responde a las necesidades y que no se trata de crear nuevas plazas para empleos.
Adelantó que para muchos casos la institución tendrá que contratar firmas de auditorías para hacer algunas investigaciones porque son las que tienen esos recursos y experiencia.
“Siempre que se hagan ese tipo de contrataciones hay que establecer los mecanismos para que los papeles de trabajo y el informe final esté bajo el poder de la Cámara de Cuentas”, argumentó durante la conversación.
Capacidad técnica siempre es limitada
Cuestionado sobre la capacidad técnica de la Cámara de Cuentas para realizar auditorías, dijo que no es posible contar con ese personal ni en esa entidad ni en ninguna otra que tenga como tarea realizar objetivos específicos. Sin embargo, dijo que tiene las condiciones para captar ese tipo de personal.
“La Cámara de Cuentas cuando no tenga un personal en su equipo de colaboradores que no tenga algún tipo de experiencia, tiene toda la libertad de buscar esa persona que necesite para hacer el trabajo; pero con eso hay un tema, la Cámara de Cuentas no puede poner su rol protagónico en mano de cualquiera, ese personal tiene que generar niveles de confianza apare del tecnicismo”, advirtió.