El mayor general Adán Cáceres Silvestre, la pastora Rossy Guzmán y otros dos acusados de pertenecer a una red de corrupción militar, social y religiosa presentaron sus respectivos recursos de apelación con los cuales buscan que un tribunal les otorgue su libertad.
A través de sus abogados, Cáceres Silvestre, Guzmán, el cabo Tanner Flete y el coronel Rafael Núñez de Aza depositaron la instancia ante la Corte de Apelación del Distrito Nacional para que revoque la imposición de prisión preventiva que le impuso la jueza Kenya Romero a mediados de mayo.
Los imputados del denominado caso Coral están recluidos en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo, ubicado en San Cristóbal.
Al respecto, los abogados de Cáceres Silvestre, exdirector del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (CUSEP) y presunto cabecilla del entramado, indicaron que a su defendido se le han violado todos sus derechos fundamentales.
En una rueda de prensa, el jurista Romer Jiménez precisó que los fiscales anticorrupción también atropellaron el debido proceso y advirtió que todas estas violaciones harán colapsar el caso Coral. “Y al final solo perderá la noble lucha contra la corrupción que quedará desacreditada “dijo.
Precisó que la imposición de prisión preventiva contra su cliente es irregular y fue abordada sin ningún rigor.