Los abogados de los imputados del caso Odebrecht quieren nuevamente que el juicio de fondo se aplace y para esto han presentado dos peticiones al Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional a los fines de que ordene la suspensión.
La primera solicitud la hizo la defensa técnica del imputado Ángel Rondón, quien pidió al tribunal, presidido por la magistrada Gisselle Méndez, que se suspenda la audiencia hasta tanto se busque una sala mucho más grande, para garantizar el distanciamiento físico que se requiere por la COVID-19.
José Miguel Minier indicó que en la sala de audiencias hay 50 personas, y que este salón solo tiene capacidad para 18 personas, según las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud Pública.
Contó que solamente en las barras de defensa de los encartados hay 18 abogados, a esos se suman los 9 miembros del Ministerio Público, las tres juezas del tribunal, los policías judiciales y los representantes de los distintos medios de comunicación.
A esta solicitud, se adhirieron las defensas técnicas de los demás imputados, menos la de Tommy Galán.
La otra petición que busca que la audiencia se suspenda la presentó los abogados de Conrado Pittaluga. A esta se sumaron todos los otros imputados.
En esta solicitud, Pittaluga pide que se aplace la audiencia para que se citen a los testigos y peritos, ya que así, agregó, se da cumplimento a la norma que establece que para dar inicio al juicio se tiene que verificar la presencia de los testigos, peritos y las demás partes.
Al momento de adherirse a esta petición, la abogada de Ángel Rondón, Emery Rodríguez, indicó que si los testigos no están convocados no puede iniciar el juicio, ya que así lo establece el Código Procesal Penal.
“El juicio en el día de hoy no está en condición de iniciarse”, sostuvo.
La magistrada Gisselle Méndez, presidenta del tribunal, dio cinco minutos de receso. La audiencia continuará luego de este tiempo.