Los detenidos durante la Operación Larva fueron trasladados este viernes desde la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), hasta el cuartel general de la Policía de San Cristóbal, a la espera de que se le conozca medida de coerción.
A las 9 de la mañana los abogados de varios imputados se presentaron se al lugar para poder verlos, pero el acceso le fue negado. Ahora, dos horas después es que le han permitido pasar hacia la carcelita donde tienen a los 14 implicados.
El Ministerio Público pide que se le imponga a los implicados en la red de lavado de activos del narcotráfico 18 meses de prisión preventiva, cuya solicitud fue depositada en la madrugada de este viernes ante la Oficina de Atención Permanente de San Cristóbal, juririsdición donde será judicializado este proceso.
Los imputados son Jorge Luis Herasme Estrella, María Mercedes Ramona Estrella, Sarai Esther Herasme Estrella, Luis Ney Herasme Peña, Ángelo Spataro Rodríguez (Soni y/o El Italiano), Elizabeth Spataro Rodríguez, Santa Fausta Rodríguez.
Además, Ramón Eduardo Piña Reyes (Bombón y/o Guardia), Luis Jiménez (Bonsái y/o Luis Hookah), Miguel Ramón Santos Comprés (Ray), Yira Mariela Zimmermann y Rusber José Suarez Díaz (Ojitos).
Y los hermanos James Alexander y Joivel Alexander González Cubilette, quienes se entregaron a las autoridades ayer.
Tras depositar la solicitud de medida de coerción, Ramona Nova Cabrera titular de la Procuraduría Especializada de Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo
Cabrera, indicó que este proceso está marcha por lo que fiscales mantienen abiertas varias líneas de investigación.
La organización criminal está vinculada a una red de narcotráfico denominada Corona que el 16 de marzo de 2020 introdujo al país por la costa de Nigua, San Cristóbal, 724.35 kilogramos de cocaína clorhidratada en una embarcación proveniente desde Colombia.
El 15 de septiembre de 2020 la Fiscalía de San Cristóbal y la Procuraduría Especializada de Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo presentaron acusación contra José Aníbal González Luna, José Aníbal González Cubilete (El Don), Manuel Alejandro Lara Martínez, Julio Ignacio Morel Adames y otros 12 implicados en el caso Corona, en el que las autoridades ocuparon un arsenal, incluyendo tres fusiles y una metralleta.
El Ministerio Público establece que los involucrados en el caso Larva forman parte de una organización criminal dedicada a traficar drogas y a lavar activos producto de operaciones de narcotráfico a gran escala. “A los fines de garantizar esas operaciones y de mantener el control incurrieron en hechos de sangre”, dice la solicitud de medida de coerción.
Los integrantes de la red inyectaban, sobre todo en el sector inmobiliario, las ganancias irregularmente obtenidas producto de las actividades propias del crimen organizado. En ese sentido, adquirían, a través de familiares de los principales miembros de la estructura y mediante la utilización de compañías fantasmas, inmuebles suntuosos en sectores exclusivos del Distrito Nacional, Punta Cana y Santiago de los Caballeros, así como también vehículos de alta gama y armas de fuego de alto y bajo calibre.