El Consejo Interreligioso para la Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN), realizó entrega de medicamentos y 231,152 raciones alimenticias a nivel nacional, con el objetivo de seguir aunando esfuerzos para mitigar los efectos de la propagación del COVID-19 en el país.
En marco de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, el Consejo Interreligioso para la Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN) que integran la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), la Iglesia Episcopal Dominicana (IED) y el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) exhortaron a los empresarios y a los líderes políticos enfrentar la alta tasa de pobreza, que oscila entre el 5 y 10 por ciento de dominicanos que carecen de alimentos y servicios básicos.
La pandemia de COVID-19 se ha sumado a este desafío, amenazando con revertir los progresos importantes realizados en seguridad alimentaria, nutrición y medios de vida.
Para enfrentar los efectos de la enfermedad por coronavirus el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica movilizó 6000 raciones alimenticias y 3750 unidades de harina fortificada para niños y niñas, envejecientes y mujeres embarazadas a través de su red de iglesias, alcanzando 12 provincias a nivel nacional.
“La red constituida por las diferentes instituciones que conforman el CISAN ha hecho el esfuerzo gigantesco para mitigar y ralentizar el impacto del COVID-19 en la población vulnerable a través de la entrega de alimentos con y para el apoyo a los programas de protección social del Estado y la sociedad civil”, expresó el pastor Feliciano Lacen, presidente del CODUE.
Mientras que el decano del centro de estudios tecnológicos de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), Diego Sabogal, dijo que a través de la Pastoral Social-Cáritas donaron 224,052 raciones alimenticias, divididas entre 4,070 kits de protección e higiene; 25,000 libras de arroz; 9,000 plátanos; 12,500 libras de habichuelas y 1,200 quintales de alimentos distribuidos en las diferentes diócesis a nivel nacional.
De igual forma, a través de la Pastoral Penitenciaria, se realizó la entrega de equipos de protección sanitaria e insumos de higiene personal en todas las cárceles del país.
De su lado, la Iglesia Episcopal Dominicana (IED), a través de su comisión de Pastoral Social, hizo la entrega de kits alimenticios mediante iglesias locales y a comunidades de las regiones norte, este y sur.
Se captaron 300 raciones alimenticias a través del Servicio Social de Iglesias Dominicanas y otras 600 raciones alimenticias a través del Programa Mundial de Alimentos. Paralelamente, la Iglesia Episcopal Dominicana apoyó con 200 raciones alimenticias, ropa y artículos del hogar en la provincia de Hato Mayor.
“Debemos hacer conciencia de que solo con la continuidad de este apoyo y la vigencia de estas acciones es que se puede aliviar la carga de necesidades nutricionales, alimenticias y de salud de las personas más vulnerables del país, especialmente los niños y niñas y envejecientes”, indicó Julio Cesar Corniel Amaro, presidente de la comisión nacional de pastoral social del IED.
Llamó a todas las entidades políticas y empresariales así al Estado Dominicano, incluir la seguridad alimentaria a nivel nacional dentro de la agenda pública como desafío primario a enfrentar y adoptar los principios del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 – Hambre Cero.