Australia._ Un australiano mató a una pitón de más de cuatro metros de largo para salvar la vida de su nieto, informan medios locales.
Según ha contado la madre del niño, Amanda Rutland, su hijo Naish, de 22 meses, estaba jugando con su hermana de tres años en el porche de su casa en el norte de Queensland. De repente la mujer miró a su hija mayor y por la expresión de la niña entendió que algo andaba mal.
Cuando salió al porche, Rutland vio que una pitón de 4,2 metros de largo se había enrollado alrededor del cuerpo de su hijo y había empezado a morderle la mano derecha. La mujer no pudo deshacerse del reptil por sí misma y pidió ayuda a su padre, Ron Rutland. Mientras tanto, la pitón se enrollaba con más y más fuerza alrededor del pequeño.
El hombre consiguió liberar al niño golpeando a la pitón con un cuchillo. Naish fue llevado al hospital con mordeduras y moretones. La serpiente murió por las heridas recibidas.
Rutland está convencida de que la pitón estuvo vigilando a su hijo durante varias semanas antes de atacarlo. La mujer señala que, si su padre no hubiera acudido rápidamente para salvar al niño, la serpiente se habría comido al pequeño.