Se necesitan más mujeres que asuman el poder y que “quieran empoderar a otras” para acelerar el cierre de la brecha de desigualdad, dijo hoy la exsecretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, durante su intervención en el Foro Global de Reykjavík.
“Necesitamos mujeres en posiciones poderosas para hablar por todas las mujeres, pero particularmente por las mujeres marginadas, por las mujeres pobres, por las mujeres que de otra manera no tienen una plataforma tan fuerte y una voz tan poderosa”, ha afirmado la líder estadounidense durante el Foro, organizado por Women Political Leaders junto al Gobierno y el Parlamento de Islandia.
El evento, que se realiza por tercer año consecutivo entre el 9 y el 11 de noviembre en Reikiavik (Islandia), reunirá en esta edición, que se celebra virtualmente, a más de 800 presidentas, vicepresidentas, congresistas y directoras de organizaciones que luchan a diario a favor de la igualdad para hablar sobre los retos políticos y sociales del futuro.
Además de la política estadounidense, en la jornada de apertura han estado presentes destacadas líderes mundiales como Phumzile Mlambo, directora ejecutiva de ONU Mujeres y Katrín Jakobsdóttir, primera ministra de Islandia, entre otras.
Clinton se ha referido al papel de las mujeres en la política, un avance que cree “muy necesario” para alcanzar la igualdad, y ha destacado el triunfo de Kamala Harris en las recientes elecciones. Una victoria que la ha convertido en la primera mujer vicepresidenta de su país.
Sin embargo, la exsecretaria de Estado ha precisado que, aunque se ha trabajado duro, aún queda mucho por hacer. “Tenemos que continuar denunciando el sexismo y la misoginia”.
“Seamos claros, las normas, los valores, los prejuicios profundamente arraigados que, lamentablemente, siguen siendo tan frecuentes, continúan frenando a las mujeres”, ha indicado.
Y lo hacen de una manera “muy perversa”, ha proseguido, “permitiendo que las mujeres se contengan, sientan que no son lo suficientemente buenas, lo suficientemente inteligentes, que no están preparadas para un trabajo o para postularse para cargos públicos en una democracia, para ponerse de pie, para defender sus derechos y los derechos de otras mujeres y niñas”, ha mencionado.
Clinton cree que en los próximos años, el progreso político de las mujeres debe enfocarse no solo en lograr que estén en el poder, porque, “seamos honestos, hay algunas mujeres en el poder que cierran la puerta a los derechos y las oportunidades de las mujeres”, sino en conseguir mujeres “que estén decididas y comprometidas a aumentar el espacio para las mujeres en la familia, la comunidad, el gobierno, los negocios y la sociedad en general”.
Y ha agregado que se necesita tener más mujeres en el poder “que quieran ayudar a empoderar a otras mujeres y más hombres como aliados para el empoderamiento de las mujeres y para crear un conjunto de oportunidades claras y abiertas para que las mujeres persigan sus propios intereses y sueños”.
Todas las líderes mundiales que han participado hoy en la jornada de apertura han coincidido en que el liderazgo de las mujeres es vital para la recuperación tras la crisis de la COVID-19 que les ha afectado social, laboral y económicamente más que a los hombres.
“Las mujeres y niñas de todo el mundo necesitan que nos aseguremos de que este año será más que COVID19. Es necesario que el mundo dé un paso adelante por la igualdad y un mundo y un futuro más justo. Aquí es donde las mujeres líderes de todo el mundo juegan un papel crucial”, ha mencionado Silvana Koch-Mehrin, presidenta y fundadora de Women Political Leaders.
Desde la dirección de diversas organizaciones, países o parlamentos, las líderes que han formado parte de la primera jornada han subrayado el freno o retroceso que han sufrido las mujeres durante estos seis meses de pandemia, pues fueron las primeras despedidas, las que estuvieron a cargo de los enfermos o de la familia y las que sufrieron mayor violencia.
“Esta pandemia no ha tenido precedentes, pero ha sido trágicamente predecible en un sentido: como hemos visto a raíz de muchos desastres, la propagación de la COVID-19 ha sido seguida por un aumento de la violencia sexual”, ha dicho Amanda Nguyen, activista y CEO de Rise, ONG que tiene como objetivo proteger los derechos civiles de las sobrevivientes de agresión sexual y violación.
Hiltrud Werner, del Grupo Volkswagen, ha dicho que la proporción de mujeres en puestos directivos “se está desacelerando”. “Eso es preocupante y lo atribuimos a la pandemia. Necesitamos ver más impulso del sector público para dinamizar el sector privado”.
“Creo que toda mujer que ha logrado abrir una grieta en el techo de cristal también tiene la obligación de dar la mano a otras mujeres para ayudarlas a entrar en ese espacio de liderazgo. Doy el 5 % de mi día al empoderamiento femenino”, ha resaltado.
El 10 de noviembre el Foro abordará la importancia del acceso a financiación por parte de las mujeres, los obstáculos que aún persisten y cómo el cambio climático les ha afectado de manera especial. (EFE)
Cristina Bazán