(EFE).- El nuevo primer ministro de Haití, Ariel Henry, prometió impulsar un diálogo “sincero” con la oposición y con otros sectores de la sociedad civil para buscar una solución a la crisis desatada por el asesinato del presidente Jovenel Moise.
En el discurso durante su acto de investidura, Henry prometió que va a mantener encuentros con “las fuerzas vivas” de la nación para buscar “un acuerdo inclusivo”.
“Con mucha determinación he aceptado esta misión. El país atraviesa una situación crítica. En esta situación, hay una cosa que todo el mundo está de acuerdo: la solución de la crisis debe ser encontrada por los haitianos”, manifestó.
Henry calificó su Gobierno como “de consenso e inclusivo”, una visión que no comparten los principales partidos de oposición, que han acusado al primer ministro de hacer un gabinete continuista.
El nuevo jefe de Gobierno dijo también que su pretensión “no puede ser resolver todos los problemas”, pero sí prometió centrarse en crear las condiciones para la organización de las elecciones, que son “innegociables”.
En este sentido, reafirmó la importancia de restablecer el clima de seguridad y enfrentar la violencia de las bandas armadas, que se ha recrudecido en los últimos meses, en especial en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
“Una de mis tareas principales será asegurar el restablecimiento del orden y la seguridad en el país. Es un paso obligado para la organización de las elecciones”, afirmó.
Henry aseguró que cuenta con el apoyo internacional para acometer las medidas más urgentes que se necesitan y, de forma paralela, prometió crear un ambiente propicio para las inversiones.
La investidura de Henry se produce trece días después del asesinato de Jovenel Moise, que tuvo lugar el 7 de julio, y estará encargado de dirigir el país hasta que se celebren elecciones.