El desafío que tienen este y los demás países de la región es sostener el dinamismo de la economía en un ambiente de restricciones fiscales que puede limitar la capacidad para invertir en obras de infraestructuras o de ejecutar una política que garantice la inclusión social de los menos favorecidos.
Así lo afirmó el ministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz, en la ceremonia inaugural de la LVIII Reunión Ordinaria de la Asamblea de Gobernadores del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que se lleva a cabo en la ciudad de La Romana.
El cónclave, que inició con las palabras del presidente ejecutivo del BCIE, Nick Rischbieth Gloe, reúne a la máxima autoridad del banco, integrada por los ministros de Hacienda y Finanzas de los países socios de la entidad que promueve la integración y el desarrollo económico y social equilibrado de la región centroamericana.
Durante su intervención, Guerrero Ortiz planteó que proteger a los estratos más vulnerables constituye un reto en el que el BCIE, como banco de desarrollo de la región, puede y debe apoyar más, ya que se ha convertido en un aliado estratégico que acompaña a los países en la senda de un crecimiento económico sostenido e inclusivo.
En el caso de la República Dominicana, Guerrero Ortiz citó como ejemplo paradigmático el financiamiento que el BCIE proporcionó para la construcción del Proyecto Múltiple Monte Grande, cuya presa permitirá embalsar 350 millones de metros cúbicos de agua.
“Se trata de una obra vital para la región sur del país, que impactará positivamente en la vida de todos sus habitantes a través de la irrigación de un vasto territorio cultivable, la provisión de agua potable, la generación de energía hidroeléctrica y el control de los márgenes del Lago Enriquillo”.
Al destacar el respaldo brindado por el BCIE, también citó otras importantes obras de infraestructura que han transformado al país de manera positiva, entre ellas: la Autovía del Coral y el Corredor Vial Turístico del Este.