Grupo de cabildeo o grupo de presión son expresiones preferibles a la voz inglesa lobby para referirse al ‘grupo de personas influyentes, organizado para presionar en favor de determinados intereses’, de acuerdo con la definición del Diccionario panhispánico de dudas.
Sin embargo, en los medios de comunicación se emplea con mucha frecuencia el anglicismo lobby: «El Congreso de los Diputados da un paso más hacia la regulación de los lobbies», «La ley del lobby, asignatura pendiente de la democracia» o «El lobby de las grandes empresas presiona para crear un tribunal de arbitraje que proteja sus inversiones en la UE».
Si bien este extranjerismo puede considerarse aceptable debido a su amplio uso, siempre y cuando se escriba en cursiva, como se recoge en el Diccionario de la lengua española, se recomienda optar por las alternativas españolas mencionadas, la primera de las cuales, grupo de cabildeo, está ya extendida en América.
Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido mejor escribir «El Congreso de los Diputados da un paso más hacia la regulación de los grupos de presión», «La ley de los grupos de presión, asignatura pendiente de la democracia» y «El grupo de cabildeo de las grandes empresas presiona para crear un tribunal de arbitraje que proteja sus inversiones en la UE».
Del mismo modo, resulta preferible el empleo de cabildear, junto con presionar y ejercer presión, antes que hacer lobby («… los desplazamientos de la embajadora Lourdes Aranda para cabildear a favor del liberal mexicano»), así como el uso de cabildero o lobista —a partir de la adaptación adecuada lobi—, antes que lobbysta, lobbista o el término inglés lobbyist, en alusión a la persona que pertenece a uno de estos grupos: «En esta región, la figura del lobista o cabildero está reconocida de forma profesional».
En caso de optar por las voces inglesas, lo apropiado es escribirlas en cursiva (lobby y lobbyist) o, si no se dispone de este tipo de letra, entre comillas.