San Francisco (EE.UU.), 14 may (EFE).- Google, el buscador online más usado del mundo, anunció este martes un rediseño de su portal de compras “Shopping” que, como principal novedad, permite a los internautas adquirir productos directamente sin tener que acceder a la página web del vendedor.
Hasta la fecha, la sección de Google destinada a transacciones comerciales (una pestaña que aparece junto a las de “imágenes”, “mapas” y “videos”) mostraba al usuario fotografías e información sobre distintas marcas que comercializan el producto buscado, pero para comprarlo había que acceder a la web del vendedor.
“Ahora podré seguir yendo a la web original, buscar qué establecimientos cercanos a mí disponen del producto y, como novedad, también podré comprar directamente a cualquiera de los comerciantes sin abandonar Google”, explicó el vicepresidente de Ingeniería para Compras y Viajes de Google, Oliver Heckmann, a un grupo reducido de periodistas, entre ellos Efe.
“Los clientes saben que pueden comprar sin preocupaciones, ya que Google garantiza que las devoluciones serán muy simples, que habrá un buen servicio al cliente y que (el producto) tendrá la garantía de Google”, añadió.
El portal que sí permitía hasta ahora comprar directamente desde la página de Google es Google Express, pero a diferencia de Shopping, este solo ofrece el inventario de un número limitado de marcas, por lo que al referirse al nuevo servicio, Heckmann aseguró que han tomado “lo mejor de Express” y lo han llevado a Shopping.
Con este movimiento, anunciado en el marco de la conferencia de publicidad online Google Marketing Live que la compañía celebra estos días en San Francisco (California, EE.UU.), la empresa que dirige Sundar Pichai busca ganar terreno en un mercado, el de las compras online, donde Amazon sigue siendo el gran dominador.
Al permitir las compras directamente desde su plataforma, sin embargo, la empresa de Mountain View pasa a controlar por completo el proceso comercial (búsquedas, anuncios y ahora compras), por lo que se arriesga a un mayor escrutinio por parte de los reguladores antimonopolio en todo el mundo, que en los últimos años han adoptado medidas en varias ocasiones contra Google.