El combate, que tuvo como escenario el mítico coliseo Madison Square Garden de esta ciudad, fue violento…y se veía claramente que no llegaría al límite de los 12 asaltos.
Rolls, quien subió al cuadrilátero con la esperanza (¿?) de dar otra de esas sorpresas que se ven en el boxeo, -como la registrada en la pelea anterior, también en Nueva York, cuando Sandy Ruz noqueó en el séptimo asalto al gran favorito Anthony Johsua-logró conectar efectivos puños en el segundo y tercer capítulos.
E incluso, con una perfecta combinación de gancho y recto corto tambaleó a Golovkin quien se vio en serios apuros
Rolls siguió con su furia cuando restaban unos 35 segundos para terminar el segundo round, en tanto que Golovkin retrocedía y se observaba con cautela.
El estelar boxeador de Kasajistán, excampeón del peso mediano (160 libras) –tras ser derrotado en su segundo combate con el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez-, se repuso de su cautela y tomó el comando del pleito para martillar, con violencia y determinación, sus efectivos puños.
Golovkin, ahora con expediente profesional de 39-1-1, 35 victorias por nocaut, no le dio tregua a Rollos y con el uno-dos (recto corto y gancho de izquierda), estremeció el cuerpo de Rolls quien sintió esos golpes del kazajo.
Pero Golovkin, al observar que el canadiense ya sentía los anestesiantes golpes, siguió hacia él…¡y lo golpeó salvajemente.
Esta vez Golovkin descargٗó cuatro violentos golpes: Recto largo a la cabeza, uppercut, jab efectivo a la cabeza y un violentísimo gancho de izquierda que ““aterrizó”una la mandíbula de Rolls quien se fue hacia las cuerdas y con sus rodillas tambaleando.