Los millennials y la generación Z están dando forma a la política climática como ninguna otra generación antes, siendo la reducción de impacto un eje estratégico para la competitividad nacional.
El cambio climático está creciendo rápidamente como un tema clave para los actores de la economía en todo el país, evidente en los cambios de política de los sectores tradicionalmente moderados, así como en las rápidas transiciones de las compañías energéticas hacia combustibles alternativos limpios.
Los nuevos datos solidifican el hecho de que este impulso en la conciencia del cambio climático está impulsado por los objetivos de sostenibilidad de las generaciones más jóvenes.
En los datos recopilados por Deloitte en su última Encuesta Global Millennial para 2020, una gran cantidad de encuestados Millennial y Gen Z dijeron que están enfocados en preocupaciones ambientales clave dentro de sus propias vidas.
Cuando se trata del uso de un solo plástico, el 64% de los Millennials y el 55% de los Gen Z’ers dijeron que toman medidas para reducir su uso. Otro 52 por ciento y 42 por ciento dijeron que compran activamente más alimentos orgánicos locales, mientras que el 50 por ciento y el 41 por ciento de los Millennials y Gen Z’ers, respectivamente, dijeron que han detenido o están reduciendo la compra de moda rápida.