El Gobierno cuenta con fondos para hacer fluir por 60 días los dos programas anunciados
Santo Domingo.-Las personas que no tienen tarjeta Solidaridad no tienen que moverse a buscarla a ningún lado para beneficiarse del Programa Quédate en Casa, informó esta mañana el ministro de Hacienda Donald Guerrero Ortiz.
En una rueda de prensa virtual, el funcionario explicó que el Gabinete de Política Social de la Presidencia estará haciendo llamadas a quienes se han incluido como beneficiarios y el día miércoles, con su cédula, que ya ha sido habilitada en el sistema financiero, podrán ir a los comercios y tener acceso a l programa.
“El diseño que hemos para los dos programas anunciados (Quédate en Casa y Fondo de Asistencia Solidaria a Empleados -FASE-) desde la Comisión Económica para Asuntos de Empleo, nos permite garantizar que todo fluya de manera ininterrumpida durante estos próximos 60 días y aseguren que las familias beneficiarias, tanto de un programa como de otro, tendrán acceso de manera rápida en las fechas en que nos hemos comprometido”, dijo Guerrero Ortiz, poco antes de comenzar a responder a preguntas periodísticas, enviadas también de manera virtual. Se calcula que unas 600 mil familias son las que se beneficiarán de Quédate en Casa.
Advirtió que es un momento muy difícil y que el Estado ha hecho lo máximo de lo posible para garantizar que nueve millones de dominicanos reciban la asistencia de los fondos públicos en esta coyuntura.
El ministro de Hacienda, respondiendo a la interrogante sobre la caída de las recaudaciones y de dónde se generará un “colchón” de fondos antes de que comiencen a endurecerse las condiciones financieras, dijo que se han identificado fuentes para financiar los programas anunciados, en adición a necesidades adicionales que se han presentado, “como es natural”, vía el Ministerio de Salud Pública.
Informó que las fuentes son fundamentalmente internas. Por un lado, fondos que estaban disponibles en el Instituto Dominicano de Prevención de Riesgos Laborales, ascendentes a unos 14,000 millones, como exceso de las reservas técnicas que deben mantener. Por otro lado, citó un financiamiento directo del Banco Central, dentro de lo que permite la Ley Monetaria y Financiera para asistir al Gobierno en Caso de Emergencia, por un monto de hasta un 2% del promedio de las recaudaciones de los últimos tres años. Eso equivale a unos 12,000 millones de pesos. En adición a eso, según Guerrero Ortiz, se ha recibió del Banco Mundial un desembolso de 150 millones dólares, la pasada semana, como parte de un financiamientos para situaciones de desastres que fue activado y que había sido aprobado por el Congreso Nacional.
Dijo que proyectar más allá de los 60 días, para el sostenimiento de los programas citados, dependerá de la evolución de la pandemia del coronavirus en el territorio de la República Dominicana. “Sí sabemos que eventualmente pudiéramos tener necesidades de fondos y en ese caso hemos tenido propuestas de las que hemos conversado con fuentes internas de financiamiento, que nos permitirían tener los recursos adicionales por unos 20 a 30 mil millones de pesos”, agregó el ministro.
De otro lado, aseguró que el sector de las micro, medianas y pequeñas empresas (Mipyme) está incluido en el decreto y medidas dispuestas por el Gobierno. Tendrán acceso al programa FASE. Las que cotizan están acogidas en ese programa. Solo tienen que registrarse en el Ministerio de Trabajo.
Calculó que los trabajadores suspendidos hasta hoy no superan la estimación que el Gobierno había hecho, que era de unas 750 mil familias, que tendrían la necesidad de acudir a FASE por suspensión en sus lugares de trabajo. “Todavía estamos por debajo de eso. Todavía estamos dentro de los parámetros para los cuales calculamos las necesidades de financiamientos”, aseguró.
Y aclaró que FASE no solo acoge a empleados suspendidos, sino que –adicionalmente- abre las puertas para quienes si bien no fueron suspendidos, se les recortó su horario de trabajo y por tanto se les redujeron sus ingresos acostumbrados.
A Donald Guerrero se le preguntó si está en los planes someter al Congreso una propuesta de modificación a la Ley de Presupuesto. Su respuesta fue que “indudablemente esta situación inesperada y de proporciones tan importantes requerirá una reformulación presupuestaria que la ley permite realizar en el segundo semestre del año. Eso quiere decir que es a partir del día 30 de junio. “Tendríamos que ponderar las modificaciones presupuestarias que sean necesarias para reconocer, por un lado, la caída de las recaudaciones y por el otro el aumento del gasto y –por tanto- el impacto en el déficit en el Presupuesto de 2020”, planteó.
Eso que dice Guerrero Ortiz requerirá que primero se cuantifique de manera concreta el impacto completo del COVID-19 en la economía dominicana y posteriormente cerrar los números de manera que se pueda presentar una reformulación del Presupuesto que abarque tanto el aumento en el gasto, como la disminución de ingresos y por tanto las necesidades de financiamiento adicionales.
Para los incentivos a médicos y personal militar que trabajan en el control y combate del coronavirus no se tiene el número final pero rondaría los 2,000 millones de pesos para cubrir esa parte.