París.- El Gobierno francés anunció este martes las suspensión “hasta nueva orden” de los vuelos procedentes de Brasil para intentar evitar la expansión de la cepa brasileña del coronavirus.
“Hemos decidido suspender hasta nueva orden todos los vuelos entre Brasil y Francia”, afirmó el primer ministro, Jean Castex, en un debate en la Asamblea Nacional sobre medidas de control sanitario.
La suspensión deberá ser aprobada en la Asamblea y el Senado antes de entrar en vigor mañana, miércoles, y su anuncio supone un cambio de criterio del Gobierno francés, que hasta ahora se oponía a la suspensión de los vínculos aéreos.
“La situación en Brasil es absolutamente dramática y la peligrosidad de la variante en cuestión nos plantea dificultades reales”, aseguró Castex ante los diputados, antes de añadir que “la situación se agrava” en aquel país.
Air France es la única compañía francesa que opera vuelos directos con Brasil, señaló a EFE Aeropuertos de París, la gestora aeroportuaria de los principales aeródromos de Francia.
Según confirmó un portavoz de Air France a EFE, esta suspensión significará la anulación de 11 vuelos semanales, uno diario a Sao Paulo -capital económica de Brasil- y cuatro por semana a Rio de Janeiro.
“Air France anula sus vuelos de y hacia Brasil previstos para mañana”, señaló el portavoz. A partir de mañana, “el programa de vuelos será ajustado en función de las instrucciones gubernamentales. Los clientes afectados serán avisados individualmente”, añadió.
En cambio, los dos vuelos de esta noche a Sao Paulo y Rio de Janeiro se mantienen, “porque el procesamiento de los pasajeros ya había comenzado”, detalló.
Asimismo, la aerolínea declinó a ofrecer datos sobre la media de número de pasajeros que viajan a Brasil, pero el secretario de Estado de Transportes de Francia, Jean-Baptiste Djebbari, señaló que el flujo ha disminuido mucho durante la pandemia.
“Antes de la pandemia, unas 50.000 personas (procedentes de Brasil) llegaban a la semana”, mientras que actualmente son “cincuenta al día”, expuso en una entrevista al canal LCI.
Desde hace varios días destacados responsables médicos y diputados de la oposición habían advertido de la mayor peligrosidad de la mutación brasileña del virus y habían pedido que se tomasen medidas al respecto para evitar que se extienda en Francia.
Entre ellos, el doctor Remi Salomon, presidente de la comisión médica de la Asociación Pública de Hospitales de París, quien alertó que la cepa brasileña es “probablemente más resistente a las vacunas y más contagiosa que la cepa inicial”, al tiempo que advirtió que la única solución para impedir su crecimiento es “suspender los vuelos con Brasil.
Actualmente todos los pasajeros que llegan procedentes de Brasil tienen que alegar un motivo de imperiosa necesidad que justifique su viaje, mostrar una prueba PCR con resultado negativo realizada en las últimas 72 horas y hacerse un test de antígenos en el aeropuerto francés de llegada .
Después deben aislarse durante un período de diez días, aunque no existe ningún mecanismo de control para verificar el cumplimiento de esta medida.
Por ahora, la variante brasileña supone sólo el 0,4 % de los contagios en Francia, muy por debajo del casi 4 % que supone la sudafricana y del 82 % de la británica, según datos oficiales.
Por otra parte, la situación de Brasil sigue siendo alarmante: solo en el mes de marzo se contabilizaron 66.000 muertos a causa del virus, según datos del Ministerio de Salud brasileño.