La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) consideró ayer que la pandemia por el coronavirus COVID-19 ha abierto una etapa delicada en la historia de la humanidad por los importantes retos que implica para el mundo.
Finjus entiende que la enfermedad implica retos en diversos sectores de la vida social, económica y política de todas las naciones, siendo los aspectos relacionados con la salud, la producción, el comercio y la vida institucional los que concentran el mayor interés.
La entidad informó en un comunicado que en República Dominicana esta realidad se vive con la misma intensidad que en otras latitudes.
Agregó que a esto se suma el desafío relativo a la celebración de las elecciones presidenciales y congresuales, pautadas para el próximo 5 de julio, de las que deben emanar las nuevas autoridades de la estructura gubernamental y los representantes ante el Congreso.
Indicó que dichas autoridades tendrán sobre sus hombros la responsabilidad de adoptar las medidas y tareas necesarias para reducir la gravedad de la situación.
“Es precisamente la reflexión cuidadosa de esta realidad la que debe llevarnos a determinar las mejores políticas y planes para enfrentar los graves efectos que acarrean estos fenómenos en los distintos niveles sociales y económicos, así como en los aspectos relacionados con la calidad de la democracia y de la institucionalidad”, expresó Servio Tulio Castaños Guzmán, su vicepresidente ejecutivo.
Consideró que es en este contexto donde el Estado y sus instituciones deben enfocarse para diseñar todas las estrategias, programas y alternativas en el camino de generar la confianza hacia las instituciones democráticas y de las vías que deciden poner en ejecución.
“Desde FINJUS valoramos positivamente la iniciativa de establecer un proceso de diálogo que permita un acuerdo político nacional”, dijo.