Washington. El FBI investiga el secuestro de 16 misioneros estadounidenses en Haití durante el pasado fin de semana, informó ayer la Casa Blanca.
La portavoz del Gobierno de EE.UU., Jen Psaki, explicó que el presidente del país, Joe Biden, ha sido informado y recibe actualizaciones sobre los esfuerzos del FBI y del Departamento de Estado para lograr la liberación de los ciudadanos de su país.
Psaki no quiso ofrecer más detalles sobre las gestiones del FBI y la cartera de Exteriores estadounidense, y se limitó a señalar que la embajada de EE. UU. en Puerto Príncipe se está coordinando con las autoridades locales para poner fin a este secuestro.
El domingo, un portavoz del Departamento de Estado confirmó a Efe el rapto de 17 personas, entre ellas 16 estadounidenses, en Haití. El grupo fue secuestrado el sábado cuando viajaba en autobús después de visitar un orfanato, y está compuesto por 5 niños y doce adultos de la organización de misioneros Christian Aid Ministries, con sede en el estado de Ohio, en el medio oeste de Estados Unidos. Sí, lo confirmó esa asociación en un comunicado el domingo, en el que precisó que, de los secuestrados, 16 son estadounidenses y uno es canadiense, y que, de los 12 adultos, 7 son mujeres y 5 hombres.
Fuentes policiales citadas por el diario The New York Times responsabilizaron del secuestro a la banda armada 400 Mawozo, que lleva años sembrando el terror en los suburbios de Puerto Príncipe y que controla parte de la localidad de Ganthier, donde se produjo el rapto.
La banda ha puesto el foco recientemente en las iglesias y los grupos religiosos, y en abril pasado secuestró a 10 personas, entre ellas varios religiosos, dos de ellos franceses, que fueron liberados a finales de ese mes en un caso que precipitó la dimisión del entonces primer ministro haitiano, Joseph Jouthe.s están llevando”, indicaba el mensaje.
Los secuestros van en aumento en el país
Los secuestros se han vuelto habituales en Haití desde inicios de 2020, se producen de forma indiscriminada y afectan a personas de cualquier índole social, ya que se han convertido en una fuente de financiación de las bandas armadas que controlan numerosas barriadas de Puerto Príncipe y otras zonas del país. Desde el comienzo del año, se han notificado 628 secuestros.