Cuando llegó a Hollywood a fines de la década de 1960, Forman no tenía dinero y hablaba poco inglés, pero tenía un portafolio de filmes checoslovacos admirados a nivel internacional por su estilo peculiar y desenfadado. Entre ellos estaba “Black Peter”, “Loves of a Blonde” y “The Fireman’s Ball”.
Huérfano de unas víctimas del Holocausto nazi, Forman abandonó su tierra natal después de que los militares comunistas la invadieron en 1968 y acabaron con un breve periodo de libertad política y artística conocido como la Primavera de Praga.
En Estados Unidos, sus antecedentes como cineasta checo fueron suficientes para otorgarle la entrada a los estudios de Hollywood, aunque sus primeras sugerencias de proyectos de películas fueron rechazadas. Entre ellas estaba la adaptación de la novela de Franz Kafka “Amerika” y una comedia protagonizada por el artista Jimmy Durante como un adinerado cazador de osos en Checoslovaquia.
Tras el estreno de su primera cinta en Estados Unidos, “Taking Off” en 1969, Forman no tuvo oportunidad de dirigir otra cinta importante durante cinco años. Durante una parte de ese tiempo se dedicó a cubrir el decatlón en los Juegos Olímpicos de 1972 para el documental “Visions of Eight”.
“Taking Off”, una mirada divertida de las cambiantes diferencias generacionales en Estados Unidos, ganó algunos elogios por parte de los críticos, que compararon favorablemente la cinta con las películas checas de Forman, pero al no contar con algún actor de renombre cayó rápidamente en la taquilla.
El actor Michael Douglas le dio a Forman una segunda oportunidad cuando lo contrató para dirigir “One Flew Over The Cuckoo’s Nest”, la cual Douglas coprodujo.
La cinta, basada en una novela de Ken Kesey sobre un inadaptado que lidera a sus compañeros en un centro psiquiátrico para revelarse contra la autoridad, triunfó en las categorías más importantes de los Oscar de 1976 y se convirtió en el primer filme en hacerlo desde la película “It Happened One Night” de 1934.