El exprocurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, expresó que antes de que el Gobierno iniciara el plan de desarme voluntario de armas de fuego, primero debieron hacer una planificación estratégica para desarmar a los delincuentes que portan estos instrumentos de forma ilegal.
Aseguró que es imposible que los malhechores entreguen sus herramientas de cometer fechorías, por lo que considera que es inaceptable pedirle a un ciudadano, que utiliza su arma para proteger a su familia o sus propiedades, que la entregue “graciosamente” mientras los ladrones permanecen con las suyas.
“No es la fórmula correcta. Escuché al presidente Hipólito Mejía decir que eso era un disparate y tiene razón. Es inentendible”, indicó ayer Jiménez Peña, quien también es el coordinador político del partido Fuerza del Pueblo, en una entrevista realizada en el programa Despierta con CDN.
Explicó que la Secretaría de Asuntos Jurídicos de la Fuerza del Pueblo, requirió al Ministerio de Interior y Policía, para que le entregaran y posteriormente analizar el Plan de desarme voluntario, pero no hubo respuesta.
La entrega voluntaria de armas de fuego, la identificación y registro de los motociclistas, así como la iluminación de las calles son los principales puntos de la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana “Mi País Seguro”, puesto en marcha el pasado viernes por el presidente Luis Abinader a través del Ministerio de Interior y Policía.
“He visto que el Gobierno ha anunciado un plan de seguridad ciudadana, no se puede hablar de lo que no conocemos”, sostuvo Jiménez Peña.
Expresó que el jefe de Estado, Luis Abinader, y el ministro de Interior y Policía, Jesús –Chú- Vásquez, deben sopesar y analizar esta propuesta y adaptarla a la realidad cultural y social de la República Dominicana.
