Buenos Aires.- El expresidente boliviano Evo Morales criticó este sábado que la mandataria interina de Bolivia, Jeanine Áñez, afirmara que el pueblo debe evitar que vuelvan los “salvajes” al poder, un calificativo que para Morales confirma el “racismo” de la gobernante.
“La golpista Áñez llama ‘salvajes’ a los que conformamos el único y primer movimiento político indígena campesino y obrero que llegó al Gobierno de Bolivia”, dijo en su cuenta en Twitter Morales, quien en la actualidad vive en Argentina, donde pidió refugio después de pasar un mes asilado en México.
Morales, que renunció de manera forzada a la Presidencia después de que el Ejército y la Policía así lo recomendaran, aseveró sobre Áñez que “la usurpadora ratifica su racismo y odio que siempre tuvo contra el pueblo”.
La presidenta interina sostuvo el viernes que en las elecciones presidenciales convocadas para el 3 de mayo llamó a que los “abitrarios”, los “violentos” y los “salvajes” no vuelvan al poder.
En el país andino y en el resto de Latinoamérica la palabra “salvaje” tiene una connotación racista desde hace siglos, cuando era usada por los colonizadores para referirse a los nativos.
“Para los golpistas somos ‘salvajes’ los nacionalizadores, los que recuperamos nuestros recursos naturales y la dignidad de la Patria, los que luchamos contra la pobreza y logramos el mayo crecimiento económico en la región”, agregó Morales en otro mensaje.
Y agregó en tono irónico que, entonces, son salvajes “los indígenas, campesinos, fabriles, mineros, sindicalistas, líderes de organizaciones populares, la clase media comprometida”, así como “los antiimperialistas, anticapitalistas, antineoliberales y anticoloniales”.
Bolivia acudirá nuevamente a las urnas para elegir a su presidente y vicepresidente y renovar a la Asamblea Legislativa, tras los fallidos comicios de octubre pasado que fueron anulados, anunció este viernes un vocal electoral.
Esas elecciones generaron denuncias de fraude en favor de Morales, quien el pasado 10 de noviembre anunció su renuncia denunciando un golpe de Estado para derrocarlo, una posición que ha sostenido en el tiempo mientras llama “golpistas” a quienes ostentan ahora el poder.
Un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó que hubo “operaciones dolosas” en las elecciones del 20 de octubre, que alteraron “la voluntad expresada en las urnas”.
El anterior órgano electoral que gestionó aquellos comicios acabó procesado, con sus integrantes en prisión preventiva, acusados de delitos electorales relacionados con ese supuesto fraude.
El Parlamento boliviano, en el que el partido de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS) tiene la mayoría, designó hace unas semanas a seis nuevos vocales del TSE, mientras que el séptimo fue nombrado por Áñez, que tiene esta potestad.