Tras permanecer durante dos años tomando clases virtuales, los estudiantes universitarios están listos para regresar a las academias de estudios superiores.
Luego de que el presidente Luis Abinader levantara las restricciones contra el covid-19, bachilleres como Maciel Valerio, quien estudia ingeniería en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), favorecen el retorno a las aulas por las vicisitudes que afrontan los alumnos con las plataformas de clases en línea.
La joven de 25 años entiende que los universitarios pueden tomar lecciones presenciales bajo un protocolo de bioseguridad, para evitar brotes de contagios.
Asimismo, Jordi Guerrero de 19 años, que estudia en la universidad estatal, también está en la disposición de retornar a las aulas, esto al afirmar que desde la virtualidad no se obtiene el mismo nivel de aprendizaje que se logra en la presencialidad.
“He tomado clases virtuales durante dos cuatrimestres y no he adquirido el 100 por ciento del conocimientos que yo sé que podría aprender”, resaltó el aspirante a abogado.
De su lado, Luz Santana, destacó que la mayoría de los estudiantes universitarios son adultos y pueden mantener el cuidado sanitario, razón por la cual pueden reintegrarse totalmente a las aulas.
“No es lo mismo aprender a distancia, a veces tú tienes que ponerte a indagar para poder entender lo que te están dando”, expresó la estudiante de medicina.
Ahora no
Ante la eliminación del uso obligatorio de las mascarillas y otras normativas sanitarias impuestas por las autoridades del sector salud para frenar la circulación del coronavirus, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), autorizó a las universidades a reabrir sus puertas y a comenzar a impartir clases presenciales.
Sin embargo, para Yimi Zapata, presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), en estos momentos resulta complicado llamar a los alumnos a ocupar los pupitres, sobre todo en la UASD, que ya tiene una programación para este semestre y porque cientos de alumnos inscribieron asignaturas en provincias del interior.
Tal es el caso de Samuel Antonio, que estudia bioanálisis y aunque está inscripto en la sede central de la institución, tiene clases virtuales en secciones que se imparten en Higüey y en Santiago.
En ese sentido, Zapata considera que la casa de altos estudios debe comenzar la presencialidad en el verano.
El modelo híbrido sigue siendo una opción
La modalidad de estudio semipresencial continúa como una alternativa para los estudiantes que por diversas razones no pueden retornar completamente a los salones de clases. El modelo híbrido que ofrecen entidades de estudios superiores como la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm) y la Universidad Pedro Henríquez Ureña (Unphu), tiene la facilidad de que la comunidad estudiantil puede inscribir asignaturas virtuales y presenciales.