Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del miércoles) es de 750 muertes más que el lunes y de 56.456 nuevas infecciones.
California es ahora el estado más golpeado por la pandemia con 61.112 muertos, seguido por Nueva York (51.689), Texas (49.671), Florida (34.533), Pensilvania (25.749), Nueva Jersey (25.206) e Illinois (23.989).
Otros estados con un gran número de fallecidos son Georgia (19.798), Ohio (19.033), Michigan (17.996), Massachusetts (17.484) o Arizona (17.193).
En cuanto a contagios, California suma 3.722.605, le sigue Texas con 2.859.513, tercero es Florida con 2.178.783 y Nueva York es cuarto con 2.008.514.
El balance provisional de fallecidos -568.416- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronosticado que en total morirán más de 600.000 personas en el país a causa del virus.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para el 1 de julio habrán muerto unas 610.000 personas.
En lo que a vacunas se refiere, unos 133,2 millones de personas (un 40,1 % de la población) han recibido al menos una dosis, de las cuales 86,2 millones (26 %) están ya completamente inoculadas, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). EFE