Cuando Tesla (NASDAQ: TSLA) presentó su oferta pública inicial (OPI) en enero del 2010, era una empresa emergente de apenas 6 años, más conocida por su vehículo eléctrico Roadster, que costaba a los consumidores 109.000 dólares. Apostar por Tesla y su extravagante director general, Elon Musk, no era nada seguro, sin embargo, muchos estaban convencidos de que los vehículos eléctricos iban a ser el futuro, así que aventurarse en su oferta pública de venta no habría sido una locura.
Las acciones de Tesla han subido más de un 50% desde principios de octubre, a pesar de algunos contratiempos recientes, incluyendo un despliegue defectuoso de su ‘software’ de asistencia al conductor y la confusión sobre si Hertz, el gigante del alquiler de coches, realmente firmó o no un acuerdo con el fabricante para la compra de una flota de 100.000 vehículos Tesla Model 3.
La capitalización bursátil de la empresa ha crecido hasta superar los 1,2 billones de dólares. El año pasado adelantó a Toyota, el segundo mayor fabricante de automóviles en términos de capitalización bursátil, pero ahora es casi 900.000 millones de dólares más valiosa, según los cálculos de CNBC.
Inversión a largo plazo
Los que invirtieron en Tesla hace un año, cuando las acciones valían poco más de 400 dólares cada una, triplicaron su dinero. Una inversión de 1.000 dólares el 2 de noviembre de 2020 valdría unos 2.940 dólares, lo que representa una rentabilidad del 193%.
Ahora bien, los que invirtieron en Tesla en el 2011, tendrán una rentabilidad de cinco cifras. En estos 10 años, Tesla ha pasado de vender solo el Roadster a ofrecer los modelos S, 3, X e Y. También ha anunciado el Cybertruck y el Tesla Semi, pero no se ha pronunciado sobre las fechas de lanzamiento de ambos vehículos.
Una inversión de 1.000 dólares en Tesla en noviembre del 2011 valdría ahora algo más de 204.000 dólares. Asimismo, el precio de las acciones ha pasado de 5,74 a 1.229 dólares en esos 10 años. Eso es más de un 20.000% de rentabilidad. Una inversión similar en el índice bursátil S&P 500 le habría dado un rendimiento del 357,4%.
Recientemente, Elon Musk dijo estar dispuesto a vender algunas acciones de su empresa automotriz para resolver el hambre mundial.
El empresario dio a conocer sus intenciones tras sentirse aludido por el comentario del director del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, David Beasley, que en un entrevista con la CNN apeló a multimillonarios como Musk o Jeff Bezos para “dar un paso al frente ahora, por una sola vez” y donar 6.000 millones de dólares para salvar a 42 millones de personas que se enfrentan a graves niveles de inseguridad alimentaria.
