Santo Domingo.– El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) realizó hoy la presentación nacional del Informe de Desarrollo Humano 2020 “La próxima frontera: El Desarrollo Humano y el Antropoceno”.
El documento propone un enfoque profundamente transformador sobre cómo se relacionan de manera intrínseca el bienestar de las personas y el bienestar del planeta, e invita a la reflexión sobre cómo las acciones humanas están afectando el equilibrio con la naturaleza de manera sistémica.
En la introducción a la presentación, el subsecretario general de Naciones Unidas y director regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en América Latina y el Caribe, Luis Felipe López-Calva, anunció que la República Dominicana fue seleccionada como uno de los cuatro países para iniciar un piloto global innovador que busca aterrizar las recomendaciones del Informe de Desarrollo Humano Global a la realidad nacional.
Esto permitirá que los análisis y las recomendaciones que trae el informe sobre cómo equilibrar el desarrollo humano y la presión sobre la tierra, encuentren un adecuado empalme con las iniciativas que el país está llevando adelante para potenciar sus propuestas transformadoras y aprender de ellas.
Para ello se está considerando una metodología, en donde RD es piloto a nivel global, que nos permita este tipo de vinculaciones entre el IDH, las iniciativas nacionales en curso y las planteadas en los Lineamientos del Plan Nacional Plurianual del Sector Público.
Entre las principales recomendaciones del informe se destacan: Reducir las desigualdades horizontales para romper las trampas socioambientales, corregir las desigualdades para aliviar las presiones sobre el planeta, avanzar en las innovaciones para las energías renovables, impulsar la economía circular, eliminar los obstáculos normativos a las inversiones verdes, establecer incentivos a la biodiversidad, mejorar las capacidades de monitoreo y cumplimiento de los acuerdos globales, utilizar regulaciones y mecanismos de incentivos para que las instituciones, la ciudadanía y las empresas sean responsables de sus impactos en la naturaleza, entre otras.
“Para los hacedores de política pública el Informe constituye una plataforma de conocimiento con recomendaciones para lograr un mejor equilibrio entre el crecimiento económico y la sostenibilidad del planeta, y el necesario empoderamiento de las personas y las comunidades para lograr un mundo más justo”, dijo López-Calva.
En el marco del evento, Heriberto Tapia, especialista de políticas públicas de la Oficina Global de Desarrollo Humano del PNUD presentó los hallazgos principales del Informe Global de Desarrollo Humano 2020. Por primera vez, el informe introduce una variante experimental del Índice de Desarrollo Humano (IDH) que hace explícitas las presiones sobre el planeta.
El resultado, es una mirada menos idílica y más sincera sobre los verdaderos costos y beneficios del progreso humano. El análisis muestra que no hay ningún país en el mundo que haya logrado —hasta ahora— la combinación de un desarrollo humano alto sin contribuir a dañar el planeta.
Dentro del análisis, se resalta que la República Dominicana mantiene su categoría de desarrollo humano alto, aunque presenta una pérdida de 3.8% al ajustar por presiones planetarias. El valor resultante del ìÍndice de Desarrollo Humano Ajustado por Presión Planetaria (IDHP) 2019 para el país es de 0.727, colocándolo en el puesto 60 de 189 países.
El documento agrega que pese a que la COVID-19 ha atraído la atención del mundo, las crisis preexistentes continúan, como es el caso del cambio climático, el incremento del hambre, y el incremento en los impactos por peligros naturales, por lo que se hace necesario empoderar a las personas en pro de la equidad, la innovación y el cuidado de la naturaleza.
“Con este piloto tenemos la oportunidad de pensar conjuntamente con los actores de diferentes sectores, cómo aterrizar las recomendaciones al contexto nacional, desde una perspectiva estratégica, e integrar medidas de sostenibilidad ambiental, resiliencia, económicas y sociales – es decir explorar posibles caminos de República Dominicana a la nueva frontera de desarrollo humano trabajando con- no contra- la naturaleza”, resaltó Inka Mattila, representante residente del PNUD en el país.
El Informe revela la capacidad de actuación y empoderamiento de las personas, y la necesidad de instaurar nuevos modelos de producción y consumo como mecanismo de transformación para la gobernanza efectiva, el logro de un mejor equilibrio para el desarrollo humano sostenible y reducir las desigualdades, sin dejar a nadie atrás.
Durante el evento virtual se desarrolló un panel de alto nivel para discutir cómo aterrizar las recomendaciones del Informe al contexto de la República Dominicana a cargo de los ministros Miguel Ceara Hatton y Orlando Jorge Mera, del Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo y el Ministro de Medio Ambiente, respectivamente; César Dargam, Vicepresidente Ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP); Leidy Blanco, Directora de Participación Ciudadana, el cual fue moderado por el economista y catedrático Rolando Guzmán.