República Dominicana avanza con pasos de tortuga hacia el cumplimiento de la meta que establece que “para el año 2030 se debe velar por que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y a una enseñanza preescolar de calidad”.
Es el desafío 4.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y, a contrapelo de la importancia que tiene la educación inicial para el desarrollo cognitivo de los niños, lo que el país tiene en estos momentos es una cobertura sustancialmente baja que apenas cubre el 17% de la población de 0 a 5 años.
Un análisis de las intervenciones del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI) en la zona fronteriza evidenció que 3 de cada 4 niños no recibe ningún servicio de atención integral en la primera infancia.
También identificó que a nivel provincial, las mayores brechas de cobertura están en Montecristi y Santiago Rodríguez, justamente las provincias de mayor densidad poblacional.
El diagnóstico, realizado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, advierte que las limitaciones en la cobertura inicial no solo tienen implicaciones presentes y futuras en el desarrollo escolar y productivo de los niños de la zona fronteriza, sino que también impactan las posibilidades de empleo de las mujeres en el presente. Hasta abril de este año, INAIPI contaba con 517 centros de servicios distribuidos a nivel nacional, de los cuales 103 son estancias infantiles y 414 son Centros de Atención Integral a la Infancia y la Familia (CAFI).
La cobertura actual en dichos centros es de 152 mil 742 niños y niñas de 0 a 5 años, con un impacto directo en 118 mil 800 familias a nivel nacional.
Aun cuando INAIPI no es el único espacio que ofrece atención a la educación infantil, ya que existen otros centros públicos y privados que atienden las necesidades de los infantes, priorizar la cobertura es una necesidad urgente porque es el nivel más crítico para el desarrollo cognitivo del infante.
Abandono escolar
De acuerdo con el estudio, la inserción en la educación a temprana edad reduce la probabilidad de abandono escolar, aumenta el desempeño a lo largo de la carrera educativa y la productividad laboral futura del adulto.
Tomando en cuenta el servicio que ofrecen todos los centros de atención a la primera infancia se comprobó que aunque es evidente en todo el país, la escasez del servicio es más pronunciada en las provincias de Pedernales, Elías Piña, Bahoruco y Montecristi, que presentan una cobertura estancada.
Aunque la deserción escolar se redujo en más de un 35% en el nivel básico durante los años lectivos 2010-2011 a 2018-2019, en la zona fronteriza persisten tasas más elevadas que a nivel nacional.
De acuerdo con la investigación del MEPyD, en Elías Piña, Pedernales y Bahoruco se mantienen las mayores tasas de abandono en los niveles básico y medio, mientras que en Montecristi y Elías Piña registran tímidas reducciones de este indicador.
En el nivel medio, dos de las tres tasas de abandono más elevadas del país se registran en Elías Piña y Montecristi, donde al igual que en las demás provincias de la zona fronteriza existe una relación entre el nivel socioeconómico de los hogares y el abandono.
Una estrategia para fomentar el desarrollo
La Dirección de Planificación y Desarrollo del MEPyD está elaborando la Estrategia de Desarrollo para la Zona Fronteriza, con la finalidad de diseñar y articular intervenciones en el territorio para reducir las disparidades observadas y fomentar su desarrollo productivo y sostenible.
La institución inició el proceso con la ejecución de una serie de diagnósticos situacionales, en el que identifica los rezagos estructurales de la zona fronteriza con respecto al resto del país.
En materia educativa, el interés del Estado en la zona fronteriza adquiere una motivación relevante ya que más del 94.6% de la oferta educativa es cubierta por el sector público.
Si bien se han logrado importantes avances hacia la universalización de la cobertura educativa, en particular del nivel básico, que ronda el 90%, en la zona fronteriza aún persisten importantes retos en los niveles inicial y medio, conforme a la investigación.
De acuerdo con el estudio, la brecha de cobertura promedio en el nivel inicial se estima en 60% por cada 100 niños y en más de 30 adolescentes por cada 100 en el nivel medio.