Más de 1.600 trabajadores de Google enviaron una carta al director ejecutivo de la compañía, Sundar Pichai, para solicitar que la empresa deje de vender su tecnología a los departamentos de Policía, informan medios locales.
“¿Por qué ayudar a las instituciones responsables de la rodilla en el cuello de George Floyd a ser más efectivas organizacionalmente?”, reza el texto de los empleados enviado internamente bajo el asunto: “Sin contratos policiales”
Asimismo, los trabajadores aseguraron estar “decepcionados” al saber que el gigante tecnológico todavía está vendiendo sus servicios a las fuerzas policiales y “busca ventas más expansivas en lugar de cortar los lazos con la Policía”, a diferencia de otros que quieren “desfinanciar estas instituciones”.
“Nosotros, como sociedad, hemos superado el punto en el que decir ‘Black Lives Matter’ no es suficiente, tenemos que demostrar en nuestro pensamiento, en nuestras palabras y en nuestras acciones, que las vidas de los negros nos importan”, señala la petición.
Según los signatarios de la misiva “abordar el racismo no es solo una cuestión de palabras, sino de acciones tomadas para desmantelar las estructuras reales que lo perpetúan”. En este contexto, argumentaron que quieren estar orgullosos de su empleador y, por lo tanto, se ven obligados a hablar.
Por su parte, la portavoz de Google Cloud, Cynthia Horiguchi, señaló que la empresa está revisando más de 500 sugerencias de los trabajadores para combatir el racismo, y que estas están siendo revisadas.
IBM, Amazon y Microsoft
Otras grandes empresas de tecnología ya han tomado medidas al respecto. Hace dos semanas, IBM anunció que dejará de ofrecer tecnología de reconocimiento facial a la Policía y se opone a la vigilancia masiva. Mientras, el gigante del comercio electrónico Amazon prohibirá a la Policía de EE.UU. usar su aplicación de reconocimiento facial durante un año.
Asimismo, Microsoft anunció su decisión de no vender su tecnología de reconocimiento facial a la Policía estadounidense, en solidaridad con las demandas de justicia racial y las multitudinarias protestas contra la brutalidad de las fuerzas de seguridad que estallaron a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un agente en Mineápolis.