Miami, (EFE).- Una empleada de la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, demandó este lunes al mandatario por su “conducta sexualmente depredadora” al besarla sin su consentimiento minutos antes de un mitin en Florida en 2016.
La demandante, Alva Jonhson, asegura en la acción judicial presentada hoy en una corte de distrito de Florida que el presidente la tomó de la mano y se acercó a su rostro y, aunque ella giró la cabeza para evitar el contacto en la boca, finalmente Trump la besó en la comisura de los labios.
El “completamente inapropiado” incidente se produjo, asegura la demanda, “frente a muchos otros integrantes de la campaña” antes de un mitin en la ciudad floridiana de Tampa el 24 de agosto de 2016, menos de tres meses antes de que el magnate neoyorquino ganara las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
En una declaración al diario The Washington Post, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, calificó las alegaciones de “absurdas” y aseguró que testigos presenciales negaron los hechos.
Uno de ellos, que Johnson cita en su demanda, la exfiscal general de Florida Pam Bondi, negó al diario capitalino haber visto el supuesto beso.
La demandante, que comenzó a colaborar en la campaña presidencial de Trump en el estado de Alabama y después ascendió para participar en actos electorales en otros estados del país, considera que el comportamiento de Trump “violó las normas de la decencia y la privacidad”.
En su opinión, ella no era más que “un objeto sexual que él tenía derecho a dominar y humillar”, tal y como Trump ha hecho con “tantas otras mujeres”.