El texto fue publicado por primera vez el 12 de enero de 2016 por ShareAmerica, que es la plataforma del Departamento de Estado de Estados Unidos para compartir artículos e imágenes de interés con la finalidad de incentivar el diálogo y la conversación sobre temas importantes tales como democracia, libertad de expresión, innovación, espíritu empresarial, educación y la función de la sociedad civil.
ShareAmerica forma parte de la Oficina de Programas de Información Internacional, la cual trabaja con embajadas y consulados de Estados Unidos en más de 140 países para participar con personas de todo el mundo en un diálogo sobre política exterior de Estados Unidos y la sociedad estadounidense.
A continuación el texto íntegro:
La Embajada de los Estados Unidos en República Dominicana publicó este viernes una información en sus redes sociales en cuyo texto muestra su oposición a la continuación de los mandatos presidenciales, bajo el argumento de que no ayudan a la democracia.
El texto colgado por la embajada en su página de Twitter señala que “el concepto de “presidente vitalicio” puede ser atractivo para algunos. Pero para la mayoría de nosotros, los límites de los mandatos son un bien acogido control de la autoridad”.
Agrega que “los presidentes estadounidenses no han tenido la opción de servir un tercer mandato desde 1951 (en inglés). Incluso antes, la mayoría siguió el ejemplo de George Washington y nunca intentó seguir en el poder por más de ocho años”.
La legación diplomática aclara que el documento, titulado “Es bueno que haya límites a los mandatos presidenciales. Por varias razones”, fue publicado originalmente el 12 de enero de 2016.
A continuación el texto íntegro
El concepto de “presidente vitalicio” puede ser atractivo para algunos. Pero para la mayoría de nosotros, los límites de los mandatos son un bien acogido control de la autoridad.
Los presidentes estadounidenses no han tenido la opción de servir un tercer mandato desde 1951 (en inglés). Incluso antes, la mayoría siguió el ejemplo de George Washington y nunca intentó seguir en el poder por más de ocho años.
El sudafricano Nelson Mandela mantuvo famosamente su promesa de servir solamente un mandato, a pesar de la presión pública para que cambiara de opinión.
Algunos afirman que los límites de los mandatos (en inglés) violan la voluntad de los votantes que quieren que un líder continúe, aunque ello implicase revisar la constitución de su país. Sin embargo, la historia ha demostrado que los límites de los mandatos fortalecen las instituciones democráticas a largo plazo y ayudan a garantizar la transición política pacífica.
Debido a los límites de los mandatos:
Los dirigentes en el poder tienen menos posibilidades de usar las instituciones estatales para manipular las elecciones o erosionar el poder de las ramas rivales del gobierno y de sus adversarios políticos.
Los líderes sienten más presión para presentar resultados y dejar su cargo con un legado positivo.
Los individuos, independientemente de lo poderosos y populares que sean, no pueden volverse indispensables.
Las transiciones políticas son eventos normales, regulares y predecibles, y por eso los partidos rivales tienen poco incentivo para perturbar el sistema por medio de golpes de estado o de otros medios.
Una generación creciente de líderes políticos surge, aportando ideas nuevas y posibles cambios de política.
Suena paradójico, pero incluso cuando los límites de los mandatos impiden que un presidente popular permanezca en su cargo, fomentan la sana competencia necesaria para fortalecer las instituciones democráticas y el proceso democrático.
Una versión de este artículo fue publicada el 12 de enero de 2016.