La Paz, 18 oct (EFE).- Las elecciones generales en Bolivia transcurren este domingo con tranquilidad y con gran afluencia de votantes en medio de las medidas de bioseguridad, tras una campaña electoral que evidenció la profunda polarización que aún se vive en el país desde que se anularon los comicios de hace un año.
A diferencia de 2019, cuando los bolivianos acudieron a las urnas en un clima de crispación política y tras protestas ante lo que se temía que ocurriría, el presunto fraude y la cuestionada candidatura del entonces presidente Evo Morales, hoy el país reporta a media jornada un parte de calma y sin incidentes.
La presidenta interina Jeanine Áñez animó a los bolivianos a acudir a las urnas y garantizó que unos 35.000 policías y militares que han sido desplegados a lo largo del país vigilarán el desarrollo de las elecciones generales, en las que se elegirá al presidente y vicepresidente y se renovará el Legislativo para el próximo quinquenio.
“Tenemos una jornada electoral que está transcurriendo en paz”, resaltó el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, en una rueda de prensa en La Paz.
Desde que arrancó la jornada en los nueve departamentos del país, con algunos retrasos en las aperturas de algunas de las mesas, se han reportado filas extensas en los recintos de votación, que según explicó Romero se debe a que “el procedimiento de voto es un poco más lento que de costumbre pero la votación está fluyendo”.
En algunas zonas rurales de Bolivia se reportaron tumultos, embotellamientos y largas filas de votantes sin que se respetaran las medidas de bioseguridad, por lo que las autoridades se vieron desbordadas.
La votación en el exterior ha seguido la misma normalidad que en Bolivia, con el cierre de las mesas de votación en Asia y en Europa.
Para estos comicios, los primeros que se celebran en Suramérica en medio de la pandemia, se habilitaron más mesas de votación, 5.134 recintos electorales en total, que abrieron a las 08.00 hora local (12.00 GMT) y funcionarán nueve horas ininterrumpidas hasta las 17.00 (21.00 GMT), cuando se prevé el cierre de los colegios.
Los comicios de este domingo han sido calificados de “históricos” ante la ausencia por primera vez en 18 años de Evo Morales como candidato a presidente, quien desde hace casi un año vive en Buenos Aires y ejerce como jefe de campaña de su partido el Movimiento al Socialismo (MAS).
En unas breves declaraciones este domingo en el centro de cómputo montado por el MAS en Buenos Aires, Evo Morales celebró el “espíritu democrático y pacífico” de la jornada y pidió a los votantes no caer “en ningún tipo de provocación”.
El expresidente, que no puede votar debido a la inhabilitación que él mismo define “por motivos políticos”, señaló que “ante tanto rumor” sobre lo que hará, quería aclarar que su prioridad “es exclusivamente la recuperación de la democracia”.
Unos 7,3 millones de bolivianos están habilitados para sufragar, de los cuales 301.631 están censados para votar en el exterior y un 47 % de ellos lo hará en Argentina, donde oficialmente residen unos 450.000 bolivianos.
El primero en ejercer su derecho al voto fue Luis Arde, candidato del MAS, quien se mostró confiado en que su partido volverá al poder en Bolivia con una victoria en las urnas, frente a otros a los que acusó de haberlo tomado “por las armas”.
El MAS es favorito en las encuestas, aunque con la duda de si podrá ganar en primera vuelta o iría a una segunda posiblemente con Comunidad Ciudadana de Carlos Mesa.
El expresidente Mesa, que nuevamente llega a esta cita electoral en busca de la Presidencia, emitió su voto en La Paz y posteriormente dijo que Bolivia vive un “momento fundamental” para poder salir de la crisis.
El tercero en las encuestas, el exlíder cívico y candidato por Creemos, Luis Fernando Camacho, pidió transparencia y “consolidar” el proceso democrático luego de emitir su voto en Santa Cruz, la mayor ciudad de Bolivia y su bastión electoral.
El anuncio del órgano electoral boliviano de prescindir del sistema de Difusión de Resultados Preliminares (DIREPRE), para no generar “incertidumbre” y que solo trabajará con resultados oficiales, generó opiniones divididas entre los candidatos y la población.
Pocas horas antes de comenzar la jornada de votación, el presidente del TSE explicó que “cuando no existe la certeza y el volumen suficiente de información”, es mejor retirar ese conteo.
Al respecto, Luis Arce recordó que su partido había cuestionado la fiabilidad del sistema de conteo preliminar y que por esa razón dispondrá de uno propio.
Mesa lamentó la decisión, pero entendió que se “ha escogido el camino de garantizar la seguridad absoluta del voto y sobre todo el recuento oficial”.
La decisión de órgano electoral fue avalada por la principales misiones internacionales presentes en el país para observar los comicios.
Los candidatos siguen el desarrollo de la jornada desde sus sedes de campaña y esperan que los resultados oficiales de las elecciones se conozcan a más tardar el martes. EFE