Francisco hizo el llamado durante la misa de Pascua en la Plaza de San Pedro
CIUDAD DEL VATICANO — El papa Francisco llamó a la paz en un mundo marcado por la guerra y el conflicto, “comenzando con la querida y sufrida tierra de Siria” y extendiéndose a Israel, donde 15 palestinos murieron en la frontera Israel-Gaza dos días antes del Domingo de Pascua.
Francisco reflexionó sobre el poder del mensaje de la creencia central de la cristiandad _que Jesús resucitó tras la crucifixión_ en su misa tradicional de “Urbi et Orbi” desde el balcón de la Basílica de San Pedro ante unos 80.000 fieles en la plaza.
El pontífice dijo que el mensaje de resurrección ofrece esperanza en un mundo “marcado por muchos actos de injusticia y violencia”, incluyendo en partes de África afectadas por “hambre, conflictos endémicos y terrorismo”.
“El mensaje lleva frutos de esperanza y dignidad donde hay privación y exclusión, hambre y desempleo; donde hay migrantes y refugiados, abandonados tan a menudo por la cultura de desperdicio de hoy, y víctimas del tráfico humano y de drogas, y de la esclavitud contemporánea”, dijo el papa.
Francisco pidió el “pronto fin” a siete años de matanza en Siria y demandó que se entregue ayuda a los necesitados del país y el establecimiento de “condiciones apropiadas para regresados y desplazados”.
Además hizo un llamado a la reconciliación en Israel, un lugar “que sufre en estos días las heridas de un conflicto que no perdona a los indefensos”. Sus comentarios se producen tras las muertes el viernes de manifestantes palestinos que arremetieron contra la frontera de Gaza con Israel, en la violencia más mortífera en el área en cuatro años.
Sobre Asia, Francisco expresó esperanza de que las conversaciones lleven la paz a la Península Coreana y pidió a “aquellos directamente responsables a actuar con sabiduría y discernimiento para promover el bien de los coreanos”.
El papa de origen argentino pidió más pasos para llevar armonía a la dividida Ucrania, la paz en Sudán del Sur y la República Democrática del Congo y que el mundo no olvide a las víctimas de conflictos, especialmente los niños.
Peregrinos de todo el mundo se reunieron en la plaza decorada con flores primaverales para escuchar el mensaje papal.
Las medidas de seguridad incluyeron la verificación de bolsas y el uso de detectores de metales a todos los que entraran a la plaza. La avenida Via Conciliazione, que conduce al Vaticano, así como las calles adyacentes más pequeñas, fueron cerradas al tráfico.