El ministro de la Presidencia, Lisandro Macarrulla, declaró ayer que las mujeres embarazadas que llegan al territorio desde la nación vecina no son maltratadas, y se les ofrece un servicio de salud que no se les brinda en su país de origen.
El funcionario se expresó en estos términos, tras las acusaciones que hizo el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre el trato que reciben estas gestantes en suelo dominicano.
Al encabezar la entrega de siete unidades de ambulancias del Sistema Nacional de Emergencias 9.1.1 al Servicio Nacional de Salud (SNS), Macarrulla dijo que el Gobierno se pronunciará de manera oficial sobre el llamado de la organización internacional, que instó al Estado a suspender de manera inmediata la deportación de las féminas haitianas en estado de gestación, y a garantizar su protección frente a la violencia.
En ese mismo orden, el doctor Mario Lama manifestó que en los hospitales se da asistencia a todas las personas independientemente de su estatus migratorio, preferencia sexual o condición religiosa. El titular del Servicio Nacional de Salud, sostuvo que anualmente los centros asistenciales prestan atenciones médicas a más de 30 mil parturientas de procedencia extranjera, cuya mayoría es de Haití.
Asimismo, señaló que solo en el 2021 de alrededor de 115 mil embarazadas que alumbraron a sus hijos en los establecimientos sanitarios, unas 35 mil fueron inmigrantes, sobre todo de nacionalidad haitiana, lo que representó el 30 %.
“Estamos hablando que de cada diez, tres fueron extranjeras haitianas, eso representa una gran carga (…), a pesar de eso nuestro sistema de salud está comprometido a dar servicio y así lo está siendo a todos los seres humanos que acuden a nuestros hospitales”, expresó el galeno al hablar con la prensa.
Indicó que en la atención de cada embarazo a una nacional haitiana, el sistema de salud gasta entre 400 y 600 dólares.
A través de un comunicado, la Organización de las Naciones Unidas subrayó que una gran cantidad de haitianas son expulsadas de la República Dominicana mientras están embarazadas o poco después de dar a luz, por lo que solicitó la expedición de permisos de residencia permanente a las migrantes cuyos hijos han nacido en el país.
Del mismo modo, señaló que estas mujeres pueden caer en redes de tráfico sexual y sufren múltiples formas de discriminación.
La institución también expresó preocupación por el alto número de adolescentes dominicanas que son explotadas sexualmente.
