Madrid.- La pandemia de covid-19 seguirá afectando al transporte aéreo en 2021, según las previsiones de Moody’s, que mantiene una perspectiva negativa para las aerolíneas a nivel mundial, con unas pérdidas operativas de 20.000 millones de dólares en el próximo ejercicio.
El marcado aumento de las infecciones por coronavirus desde septiembre y las nuevas restricciones de viaje, particularmente en Europa y Reino Unido, reducirán el número de viajes, de acuerdo con un informe de Moody’s publicado este jueves.
Las ganancias operativas de las aerolíneas se acercarán a los 6.000 millones de dólares en 2022, frente a los 29.000 millones de 2019, tras una pérdidas proyectadas de alrededor de 20.000 millones en 2021.
La liquidez de la mayoría de las aerolíneas será suficiente para cumplir con sus obligaciones, siempre que las vacunas sean aprobadas para fines de 2021 e impulsen una recuperación sostenida de la demanda.
La capacidad se reducirá en una media del 60 % en 2021 respecto a la de 2019 y se espera que crezca el año que viene más rápido en Estados Unidos, Australia, América Latina y Asia que en los mercados europeos.
En el mejor escenario de recuperación de Moody’s, la capacidad de 2021 se reducirá en un 50 % en comparación con 2019, con las vacunas disponibles en la primera mitad del año.
Se producirá una mayor competencia de precios hasta 2021 en diversos grados a medida que las aerolíneas desplieguen el exceso de capacidad de aviones, principalmente en rutas nacionales.
Sin embargo, a su juicio, la industria no abandonará la estrategia mayoritariamente uniforme de obtener rendimientos aceptables sobre el capital, una vez que se produzca la recuperación de la demanda.
Los ingresos de las aerolíneas caerán casi un 70 % en 2020, para recuperarse en 2021 a aproximadamente el 50 % del nivel de 2019.
Los márgenes operativos pasarán a ser positivos en 2022, después de ser menos negativos en 2021 en comparación con 2020.
Adaptar la capacidad al nivel de demanda y reducir los costes seguirán siendo prioridades mientras las empresas esperan el regreso de los clientes.
Con perspectivas limitadas de una fuerte inflexión en la demanda de viajes en 2021, a menos que los países levanten las restricciones de la cuarentena, mantener una cobertura extendida del consumo diario de efectivo seguirá siendo primordial para sobrevivir a la espera de las vacuna, ha destacado Moody’s.
Las aerolíneas tendrán mayores saldos de deuda, apalancamiento financiero y carga de intereses hasta al menos 2023 y el próximo año pondrá a prueba la fortaleza de los operadores con menor liquidez.