Barranquilla (Colombia), (EFE) – El béisbol colombiano, que tenía más historia que presente, tomó un segundo aire gracias al inesperado título conquistado el jueves en la Serie del Caribe, en cuya final Caimanes de Barranquilla superó por 4-1 a los Gigantes del Cibao de República Dominicana.
En el partido de cierre, trabajó en la lomita Elkin Alcalá quien fue respaldado por la batería ofensiva del equipo.
A partir de ese momento Colombia, especialmente las provincias (departamentos) que componen la región Caribe, en donde se siente con más fuerza la fiebre por la llamada ‘pelota caliente’, comenzaron a celebrar el logro.
El triunfo animó tanto que ahora los dirigentes buscan que Colombia sea la sede del torneo y así aumentar el interés de la afición por este deporte.
En medio del desencanto por los malos resultados de la selección de fútbol en las eliminatorias al Mundial de Catar, el triunfo de la novena barranquillera está reviviendo las emociones de hace 25 años cuando en noviembre de 1997 ‘el hit de oro’ del paracortos Edgar Rentería dio a los Marlins de Florida la Serie Mundial en Estados Unidos.
Luego de obtener el cupo que como invitado le dieron a Colombia en el torneo donde se dan cita los campeones de los países del Caribe, Caimanes llegó a Santo Domingo como ‘la Cenicienta’, porque los números no la respaldaban.
Colombia asiste a la Serie del Caribe desde 2020, cuando por problemas de visado Cuba no pudo ir a Puerto Rico y Vaqueros de Montería recibió la invitación de los organizadores para participar ese año en el torneo celebrado en San Juan, la capital de Puerto Rico.
Para la edición de 2021 los mismos Caimanes de Barranquilla recibieron la invitación para jugar la Serie en la ciudad mexicana de Mazatlán.
Y en ambas ediciones, los equipos representantes de Colombia pasaron con más pena que gloria pues en conjunto sufrieron diez derrotas, es decir, cada equipo perdió los cinco juegos de la Serie.
Un año después, Caimanes de Barranquilla volvió para jugar la edición de este año sin muchas perspectivas.
Para el presidente de la Federación Colombiana de béisbol, Jimmy Char, haber ganado en la final a Gigantes del Cibao, campeón dominicano, fue “maravilloso porque es el máximo triunfo que ha tenido este deporte en Colombia en toda su historia”.
Char dijo que la federación ahora busca obtener el aval para tornar a Colombia sede del torneo. Además, el estadio Édgar Rentería cumple con las especificaciones técnicas.
“Estamos en este trabajo y solo estamos esperando que se abra el espacio para que la Confederación pueda darnos esta oportunidad”, dijo a Efe.
Al no ser socio activo de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe, Colombia debe esperar a que México, Puerto Rico, República Dominicana o Venezuela, que sí lo son, desistan de organizar el campeonato.
Para 2023 está programada que se juegue en Venezuela.
“Hay que esperar a ver si Venezuela organiza la Serie o decide cederla, y esa podría ser una opción. Después al año siguiente está Miami y luego está México”, explicó Char.
La federación colombiana también ha manifestado su interés en vincularse a la Confederación, y espera respuesta.
Derrotar en una final a un equipo de República Dominicana, tiene el valor agregado de haber superado en su propia casa a uno de los países que más peloteros produce para las Grandes Ligas.
Especialistas y comentariatas del béisbol en Colombia coinciden en celebrar hoy el triunfo más importante en este deporte.
La victoria de Caimanes sobre Gigantes es doble pues se encontraron dos veces a lo largo de la serie y en ambas se impusieron los barranquilleros.
Estewil Quesada, periodista deportivo especializado en béisbol, definió además la conquista del título como “la actuación más destacada en los últimos 12 años”, tras recordar que el mismo Édgar Rentería propinó un jonrón que dio el título a los Gigantes de San Francisco antes los Rancheros de Texas en la Serie Mundial de 2010.
Marcos Pérez Quintero, autor del libro ‘Grandes épocas del béisbol profesional colombiano’, en el que recoge eventos como el campeonato aficionado que el país ganó en Cartagena en 1947 hasta que pudo jugar la serie del Caribe hace un año con Vaqueros de Montería, dijo a Efe que el título “es el resurgir del béisbol y especialmente de la afición”.
“Ese equipo tenía a ocho muchachos de menos de veinte años y eso es un gran futuro para el béisbol de Colombia y el renacer de una gran afición”, dijo.
Añadió que para la próxima temporada se jugará el torneo local en las ciudades de Barranquilla, Sincelejo, Montería, Cartagena y Santa Marta.