Washington, 3 may (EFE).– El Departamento de Estado de EE.UU. anunció este viernes la imposición de nuevas sanciones contra Irán, en esta ocasión “con el objetivo de endurecer las restricciones al programa nuclear del régimen”.
“A partir del 4 de mayo, cualquier ayuda para aumentar la planta nuclear iraní de Bushehr, más allá del reactor ya existente, será sancionable. Además, cualquier actividad para transferir uranio enriquecido fuera de Irán a cambio de uranio natural podría ser sancionable”, según un comunicado de la cartera de Exteriores estadounidense.
Con estas medidas, EE.UU. busca “impedir a Irán cualquier camino que le lleve a lograr a una arma nuclear”, agrega la nota.
La central nuclear de Bushehr, en el sur de Irán, comenzó a construirse en la década de 1970 con ayuda alemana, pero el proyecto se interrumpió tras el triunfo de la Revolución Islámica en 1979 y no se reanudó hasta febrero de 1998, tras firmarse un acuerdo con Rusia.
Pese a que su construcción se prolongó durante años debido a la oposición occidental, la planta entró en funcionamiento en agosto de 2010 y alcanzó su pleno rendimiento en junio de 2013.
En octubre de 2017, Irán comenzó la construcción de dos nuevos reactores con el objetivos de lograr una capacidad de producción de unos 2.100 megavatios.
El proyecto, con una inversión de unos 10.000 millones de dólares, corre a cargo de la Compañía de Producción y Desarrollo de Energía Nuclear de Irán y de la Corporación de Energía Atómica estatal rusa (Rosatom), que suscribieron un acuerdo en noviembre de 2014.
Asimismo, el Departamento de Estado afirmó este viernes que el Gobierno estadounidense sigue manteniendo otras medidas “que ayudan a impedir que Irán reconstruya su antiguo programa de armas nucleares”.
Este paquete, detalla el comunicado, incluye el control del programa nuclear civil iraní, reduce los riesgos de proliferación armamentística y disminuye la posibilidad de que Irán reconstruya infraestructuras antiguas.
En 8 mayo de 2018, EE.UU. decidió abandonar el tratado nuclear firmado con Irán en 2015, alegando que ese país estaba aprovechándose del acuerdo para desarrollar un programa de armamento nuclear, algo que fue rechazado por el resto de naciones signatarias: Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania. EFE