En todo el año 2020, con excepción de agosto y septiembre, el precio al que las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) compraron la energía en el mercado spot, se situó por debajo del precio al que compran a los generadores bajo contrato.
Mientras que el precio promedio al que las EDE compraron la energía a los generadores bajo contrato, se situó en el orden de los nueve centavos de dólar por kilovatio hora, el precio promedio de compra en el mercado spot fue de siete centavos de dólar, es decir dos centavos de dólar por kilovatio hora más barato, equivalentes a un 22%, con respecto al precio promedio de compra a los generadores, bajo los contratos firmados.
Los datos están contenidos en un estudio realizado por el experto en temas eléctricos Bernardo Castellanos, que toma de referencia, entre otras fuentes el Informe de Transacciones Económicas de Noviembre 2020, publicado por el Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (OC).
Castellanos calcula que las distribuidoras pagaron alrededor de US$200 millones adicionales, a los generadores que tienen contratos firmados con esas empresas, en comparación, a si esa misma cantidad de energía la hubieran comprado en el mercado spot.
Dijo que a partir del mes de mayo del pasado año 2020, las distribuidoras han estado violando la Ley General de Electricidad 125-01, pues tienen bajo contrato de compra de energía con los generadores, más del 80% de su demanda.
“Debido a la violación de la Ley General de Electricidad 125-01, por parte de las distribuidoras y el hecho, de que el precio promedio de la energía en el mercado spot es más barato que el precio promedio de la energía comprada por las distribuidoras bajo contratos con los generadores, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras, en vez de disminuir, como consecuencia de la disminución del precio del barril de petróleo, aumenta, debido al alto porcentaje de energía que las distribuidoras compran bajo contratos con los generadores, en relación con la energía que compran en el mercado spot”, sostiene Castellanos.
Citó a modo de ejemplo que en noviembre 2020, alrededor del 85% de la energía comprada por las empresas distribuidoras de electricidad fue bajo contrato con los generadores, cuando por ley, no debió exceder el 80%.
“La mayoría de los contratos de compra de energía firmado por las distribuidoras con los generadores, se han realizado en franca violación a la Ley General de Electricidad 125-01”, asegura.
El resultado de la pésima gestión en las empresas
Desde la óptica de Bernardo Castellanos “debido a la ineficiencia, pésima gestión, exceso de gastos corrientes y de empleomanía, las distribuidoras eléctricas (Edenorte, Edesur, Edeeste), han y siguen experimentado, marcados déficits de flujo de caja (ingresos menos gastos), que impactan negativamente las finanzas públicas, ya que el Estado, debe compensar esos déficits de flujo de caja, a través de enormes subsidios que otorga año tras año”.