En un emotivo ceremonial, el Instituto Duartiano en coordinación con familiares y la Asociación de Scouts Dominicanos, realizó este viernes en el Parque Cementerio Puerta del Cielo, las honras fúnebres del profesor José Joaquín Pérez Saviñón, quien presidió esa entidad patriótica durante más de dos décadas.
En el acto se destacaron los invaluables aportes de Pérez Saviñón en favor de la sociedad dominicana, en especial su defensa permanente a las libertades públicas y a la soberanía de nuestro país.
El ceremonial en memoria del ex presidente del Instituto Duartiano estuvo encabezado por doña Mercedes Peña viuda Pérez Saviñón, sus hijos Patricia y Alejandro Moliné Peña, entre otros familiares, así como directivos de la entidad patriótica, los Scouts y otras instituciones cívicas y allegados.
Intervinieron el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez y el presidente del consejo directivo nacional de la Asociación de Scouts Dominicanos, Miguel Fersobe Pichardo.
El protocolo fúnebre incluyó un tributo póstumo de la colocación de la bandera nacional dominicana en el féretro, la interpretación de los himnos nacional y a Duarte.
El doctor Wilson Gómez destacó que “la desaparición física del profesor Pérez Saviñón no implicará jamás que sus esfuerzos y sacrificios graviten sobre la conciencia y el corazón de las presentes y futuras generaciones, que él dejó plasmado en un trabajo de fácil lectura y en formato popular, su enfoque didáctico acerca de la verdadera historia de Duarte”.
El presidente actual del organismo patriótico agregó que “Pérez Saviñón logró impactar entre los miembros con sus discursos sistemáticos orientados a crear una doctrina duartiana, a establecer un sentimiento y una identidad con el líder trinitario y sus seguidores”.
Enfatizó en que “la fecunda labor de este ex presidente duartiano ejemplar, impulsó el crecimiento y el desarrollo institucional, logrando la multiplicación de centros y filiales y la apertura para el ingreso de nuevos miembros que, siguiendo sus directrices, han llevado la organización al más elevado prestigio”.
El presidente Gómez Ramírez dijo que “el ex presidente de la entidad pudo ver la preservación de nuestra soberanía, no obstante, los peligros que le acechan; pero, no pudo ver la patria feliz que Duarte añoró, donde imperara el respeto irrestricto a la ley, el orden y la disciplina social, el privilegio del interés nacional, el imperio de la honestidad en la administración y un régimen de consecuencia aplicable a todos por igual”.
Sobre Pérez Saviñón
El profesor José Joaquín Pérez Saviñón falleció en la tarde del pasado martes 15 de marzo, y se le reconoció por sus extraordinarios aportes en favor de la Nación, realizados durante los 93 años que vivió y quien dirigió el Instituto Duartiano en el período comprendido entre 1995 y 2019.
Fue un distinguido miembro de número del Instituto Duartiano, que dedicó su vida a causas nobles y durante muchos años estuvo consagrado, junto a hermano Manolo Pérez Saviñón, a la dirección en el país del movimiento Scouts.
En la guerra de abril de 1965 se destacó por la gran labor de asistencia a personas heridas durante los encuentros armados que se produjeron, apoyándose en la Cruz Roja Dominicana.
Hizo una loable labor patriótica de difusión mediante la realización del programa “Duarte Forjador de la Patria”, que aún se difunde los sábados por la radioemisora cultural La Voz de la Fuerzas Armadas; también escribió una interesante cartilla titulada “La verdadera historia de Juan Pablo Duarte”, versión popular ampliamente distribuida entre escolares y público en general.
Nació en Santo Domingo el 28 de noviembre del 1928, cursó estudios en el Colegio Santo Tomás, Escuela Normal de Varones y la Universidad de Santo Domingo e Ingresó al movimiento Scouts en el 1942, desde entonces cultivó los más puros ideales y se dedicó a la formación de mejores ciudadanos, educando en civismo, patriotismo y moralidad a la juventud de la época.
En el 1944 centenario de la Independencia Nacional, fundó la Tropa Juan Pablo Duarte, empezó sus esfuerzos por unir los Scouts de toda la República y propició el turismo interno para dar a conocer las bellezas vírgenes de todo el país a la juventud dominicana, organizando excursiones por todo el territorio nacional.
Fundó los grupos Scouts de Santiago, Azua, Pedernales, Puerto Plata, Hato mayor, Sánchez, Miches, Sabana de la Mar, Moca, Constanza, Barahona, entre otros muchos y fue cuatro veces jefe de Scouts Nacional y tres veces presidente de la asociación.
Organizó la primera asamblea Nacional en la Vega Real y la primera salida de los Scouts al exterior, hacia Canadá. Promovió y consiguió el local de la Oficina Nacional y el primer Camporee, así como la asistencia al primer Jamboree y la conferencia mundial.
Presidió la delegación dominicana a la Conferencia Mundial en Jamaica, ayudó en la redacción de los estatutos (P.O.R) y en la Ley de Protección al Movimiento Scouts, así como su incorporación.
Fundó el adiestramiento de dirigentes y el servicio profesional, así como la tienda Scouts y la impresión de manuales y especialidades, instituyó la “Correa de Manigua” y el “Scouts Enriquillo”, fundó la revista “Hacia la Cima” y promovió la adquisición y desarrollo del Campo Escuela.
Cursó agrimensura en la Universidad de Santo Domingo y trabajó en la Dirección General de Minería en la prospección de minerales radioactivos del 1956-1959. Fue cofundador del Instituto de Bioconservación del Medio Ambiente, propiciando la siembra de miles de árboles y ayudó a elaborar las leyes que fueron aprobadas para la protección del país.
Participó en todos los operativos de ayuda y rescate en los ciclones, fenómenos naturales y catástrofes que afectaron a la Nación.
Durante la guerra de 1965, organizó las brigadas de rescate de heridos, vacunaciones, saneamiento, aprovisionamiento de medicinas y alimentos, entre otros; ayudó en la formación de la Oficina de la Defensa Civil. Por estas labores le fueron otorgadas la Orden al Mérito y la más alta condecoración de los Scouts Dominicanos: “La Trinitaria de Plata”.
Recibió el reconocimiento de la Cruz Roja, Cáritas Dominicanas y otras instituciones; ocupó por 24 años la presidencia del Instituto Duartiano, creando numerosos centros duartianos en el país y filiales en el exterior.
Impartió cursos talleres mediante los cuales se educa en los ideales del padre de la Patria, en civismo, patriotismo y defensa de la nacionalidad. Distribuyó cientos de miles de folletos, libros y retratos de Juan Pablo Duarte en toda República y el exterior, y organizado conferencias, charlas, entrevistas, simposios y artículos sobre la vida del apóstol, para una mejor formación ciudadana, como nunca antes se había hecho en toda la historia del país.
Asimismo, recibió los honores como “Protector de la naturaleza”, “Reconocimiento al mérito cívico”, por conducta ejemplar por más de 40 años de servicio de la juventud; además, “reconocimiento a la responsabilidad ciudadana”, “Citación de Care Internacional”, entre otros.
Los méritos alcanzados por él en la dirección del Instituto Duartiano se debe al inagotable esfuerzo para mantener la unidad de la membresía duartiana, logrando un trabajo en equipo, y dicho sea de paso la difusión de Duarte en esferas nacionales e internacionales.