Santo Domingo – La directora contra la Violencia de Género del Ministerio Público valoró como un gran avance que las familias se atrevan a denunciar casos de incesto, mismos que, según dijo, por muchos años ha sido un delito encubierto.
Según explicó Ana Andrea Villa Camacho, el incesto es el más gravoso de los delitos sexuales que tipifica la ley. “Un padre o cualquier persona que abuse y embarace a un menor de edad, debe tener una mente muy perversa”, dijo.
La encargada de coordinar las unidades de atención a víctimas de violencia de género exhortó a quienes conozcan sobre estos casos denunciarlos a través de la “Línea VIDA”.
Villa Camacho lamentó que las sanciones, que van desde los 20 a 30 años de prisión, no vayan a la par con el daño que causa el delito.
“Es una vida destruida para toda la vida y 20 años de prisión para mí no se compensa”, manifestó Camacho.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en el programa radial Enterados, que se transmite los sábados de 7 a 9 de la mañana por CDN Radio.
Ana Andrea habló del tema luego del caso de dos hermanas que fueron violadas y embarazadas por su padre en San Cristóbal.
Caso de incesto
La madre no estaba en casa
El padre de estas niñas las obligaba a sostener relaciones sexuales con mucha frecuencia, tanto que querían huir de su propio cuerpo. A muy temprana edad, su padre se convirtió en su atacante. Su madre se vio en la necesidad de salir de casa para sostenerlas. La madre cuenta que trabajaba de doméstica, un oficio que le imposibilitaba dormir en casa y no podía abandonar. Se había convertido en la proveedora de la familia.
La manipulación que sufrían es digna de un agresor enfermo. Mientras las violaciones sexuales subían de tono y frecuencia, según las palabras de las adolescentes, se ahogaban en el miedo. Todo esto ocurría sin que fueran conscientes del riesgo de salir embarazada hasta que un día lo peor ocurrió.
Ambas salieron embarazadas el mismo año
Una vez que la menor quedó embarazada, el padre violador le pidió que abortara. No lo hizo. En consecuencia, trajo a la vida a una niña que hoy tiene un año de edad. Lo siguiente fue enfrentar las presiones sobre quién la había embarazado. Pero se convirtió en su gran secreto. Para ese momento, su hermana, un año mayor que ella, tenía una niña de un año de edad. Nunca imaginó que su padre era también el padre de su sobrina, a pocos días su hermana volvió a salir embarazada.
Ambas no conversaban sobre el tema por un conjunto de emociones que les impedían buscar refugio una en la otra. Para ese punto, la menor estaba siendo violada desde hace cuatro años. Sabía que su hermana mayor no salía de la casa. Por lo que de inmediato sospechó. Un día le tocó ver las traumáticas escenas de su padre y hermana en medio de la oscuridad.
Desde el 2021 en su vivienda hay tres niñas: dos de un año y una de dos años, todas producto de las violaciones de su padre. Son primas, y al mismo tiempo, hermanas, hijas de una espantosa historia de incesto.
La mayor de las hermanas rompió el silencio. Hoy tiene 19 años de edad. Quiere hacer todo lo que esté a su alcance para que se haga justicia por los abusos que vivió tanto ella como su hermana. La menor tiene 17 años.