Santo Domingo,- El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) informó que la sequía que afecta al país ha provocado precariedades hídricas en la región Sur y en la Línea Noroeste, razón por la cual se ha tenido que racionar el agua para ciertos cultivos.
El ingeniero Olgo Fernández explicó que la institución que dirige está manejando con mucha precaución la situación de las presas de Sabaneta y Sabana Yegua para que sus embalses no lleguen a las cotas mínimas.
Fernández advirtió a los productores de las provincias de Mao Valverde y Mote Cristi que deben tomar en cuenta que debido a la escasez del mineral no pueden planificar su próxima cosecha en la misma dimensión en que la realizan en situación normal.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D’ Agenda que se difunde cada domingo por Telesistema Canal 11, el funcionario sostuvo que, con respeto a los cultivos bajo riego en las provincias de Azua, Barahona, Bahoruco e Independencia se está aplicando el sistema de “tanteo”, lo que significa que se le está dando el agua por turnos.
Olgo dijo que en el caso especifico de la presa de Sabana Yegua su volumen no ha podido ser recuperado por la falta de lluvias de los últimos meses.
“Nosotros estamos pasando por una situación hídrica de cierta precariedad, fundamentalmente en la región Sur donde tanto la presa de Sabaneta como la de Sabana Yegua están en niveles muy bajo, y hemos tenido que tomar medidas de restricción con respeto a los despacho de los volúmenes de agua que realizamos de manera puntual”, subrayó el director del Indrhi.
Fernández aclaró que en el Cibao Central, donde está la mayor producción de arroz, no hay mayores problemas porque ya hay una gran extensión de territorio sembrado del cereal, fundamentalmente en las provincias de San Francisco de Macorís, Nagua, Sánchez Ramírez, Monseñor Nouel, La Vega y Santiago.
“En Mao y Monte Cristi, en los municipios de Villa Vásquez, Castañuelas y Las Matas de Santa Cruz es que estamos tomando más prevención porque es la cola del sistema de la presa de Tavera, y como el agua allá llega a mayor distancia y se tarda más tiempo, entonces lo que estamos tratando es de que ellos no siembren grandes cantidades para luego no tener la dificultad de que no hay agua para mantener el cultivo”, razonó.
Aconsejó a esos productores de que antes de ellos ir al financiamiento con el Banco Agrícola o con el sector privado, tengan bien claro la cantidad de área que pueden sembrar.
El funcionario del sector agropecuario garantizó a esos agricultores que si se ajustan a las recomendaciones que le hacen las autoridades, pueden estar seguros que los predios que siembren bajo esas condiciones tendrán el suministro de agua garantizado.
Sin embargo el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos aclaró que, pese a la sequía que afecta al país, el suministro de agua para consumo humano se ha mantenido inalterable.
Admite presa de Monte Grande ha sufrido un retraso
El ingeniero Olgo Fernández admitió que tanto la construcción de la presa de Monte Grande como la edificación de las viviendas destinadas a las personas que fueron desalojados de las áreas de influencia de la obra, han sufrido un considerable retraso debido a la pandemia del coronavirus.
“Yo entiendo que la obra va a comenzar a recuperar de nuevo su ritmo de trabajo, porque en ese tiempo después de marzo, aunque no hemos paralizado de manera total los trabajo, pero de mil 800 obreros que estaban incidiendo en la obra, más el parque vehicular, bajamos a una cantidad que oscila entre 250 y 300 personas”, explicó el director del Indrhi.
Agregó que solo se quedaron algunos equipos pesados en determinadas áreas como es la Pantalla Plástica, la obra de Núcleo Asfaltico y el Vertedero de Emergencia.
Fernández dijo que la gran cantidad de obreros que estaba trabajando en las áreas fuertes tuvo que ser despachado a su casa, pero ya se le ha dado las instrucciones a la empresa constructora para que vaya incrementando de manera gradual el número de trabajadores.
“El país y la sociedad tiene que entender que ya la obra no depende del gobierno, no depende del Indrhi, depende de la naturaleza y como esta pandemia permita que se puedan incrementar volúmenes de trabajo y que la obra pueda avanzar”.
Dijo que Monte Grande es una obra que en la medida en que va avanzando, va requiriendo más personal y si no se está en condiciones de poder contratar trabajadores, sin arriesgarlos a ser contagiados por la pandemia, entonces hay que ir con lo que el proceso de salud permita.
“Si lo que se permite es que trabajen en la obra son 200 hombres, pues con 200 hay que manejarse aunque duremos diez o 12 meses más, porque una vida vale más que la obra, entonces no podemos poner en riesgo la vida de los obreros, ni la vida de los técnicos, porque estamos condenándolos a la muerte”, aclaró el funcionario.