El director general de la Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA), José Rubén Gonell Cosme, consideró que el arresto de un grupo de falsificadores de joyas de la marca Pandora es una clara señal de que las autoridades están decididas a enfrentar la piratería y el plagio que proliferan en el mercado de la industria creativa y cultural.
Dijo que es además, es una muestra de que el Ministerio Público se ha empoderado plenamente a la tarea de proteger la propiedad intelectual y el derecho de autor en República Dominicana.
“Sin la decisión del Ministerio Público sería una quimera pretender que vamos a combatir la piratería y a proteger el derecho de autor en República Dominicana”, dijo Gonell Cosme al referirse al operativo encabezado por la procuradora adjunta Army Ferreira.
“Ya terminó la época en que el sector creativo nacional e internacional estaba desprotegido en el mercado dominicano, que cualquiera podía copiar y falsificar y comercializar sus obras”, agregó.
Expresó que desde la ONDA se trabaja para proteger a esos sectores, entre ellos a los artesanos, arquitectos, músicos, creadores de software y otros productos tecnológicos.
Gonell Cosme exhortó a todos aquellos que consideren que alguien le está robando su creación, sea mediante copias o falsificación, a recurrir a la ONDA, donde les daremos asistencia y apoyo para que hagan valer sus derechos.
También exhortó, a quienes no lo hayan hecho, a acudir a las oficinas de la entidad a registrar sus obras para proteger sus derechos; “y también pueden hacerlo vía virtual donde tenemos opción para unos 40 servicios en línea”.
La semana pasada la Unidad de Propiedad Intelectual del Ministerio Público informó el arresto al menos a cinco personas involucradas en una red de falsificadores de joyas de la tienda Pandora que eran comercializadas a través de la Internet.
La procuradora adjunta Army Ferreira encabezó, los allanamientos en coordinación con las fiscalías de San Francisco de Macorís y el Distrito Nacional. Esta acción se llevó a cabo con la cooperación de distintas agencias de Estados Unidos, el Departamento de Investigación Criminal de la Policía Nacional y el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Dicat).
Como parte del caso, el Ministerio Público ocupó mercancías para comercializar en forma engañosa a los consumidores y, a la vez, se traducen en un daño de más de 22 millones de pesos en perjuicio de la reconocida marca internacional.