La defensa de Víctor Díaz Rúa, implicado en el caso Odebrecht, inició ayer a presentar sus alegatos finales durante el juicio y aseguró que los fiscales no demostraron los ilícitos que dicen cometió el imputado.
El abogado Miguel Valerio precisó que no hay pruebas de que Díaz Rúa, exministro de Obras Públicas, incurriera en soborno, prevaricación, enriquecimiento ilícito, lavados de activos y falsedad en declaración jurada.
En ese sentido, le dijo a las juezas del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que con respecto al imputado se dan todos los requisitos para una absolución, pues aseguró que la acusación no se probó y no se pudo demostrar que existió el hecho (el soborno que supuestamente recibió de Odebrecht para favorecerla con la adjudicación de obras públicas).
Dice teoría del MP es incoherente
La defensa de Díaz Rúa agregó que hay insuficiencia de elementos probatorios que demuestran que el imputado no participó en el hecho.
Tiene tres días para presentar su discurso de cierre, su último chance de convencer a las juezas Giselle Méndez, Tania Yunes y Jissel Naranjo de que su defendido es inocente de los cargos que le imputan para que no sea condenado a 10 años de prisión ni decomisen sus bienes y cuentas bancarias, como lo solicitó el Ministerio Público.
Valerio le aseguró a las magistradas que hay incoherencias en la tesis que presentó el ente persecutor del crimen.
Uno de los puntos tocados en la jornada de ayer, fue las declaraciones dadas por los testigos claves del Ministerio Público, que según dijo la abogada Laura Rodríguez, estos no fueron capaces de acreditar los presupuestos de sobornos en la República Dominicana.
El juicio continúa hoy martes a las 9 de la mañana.
Testimonios no pueden ser tomados en cuenta
La jurista Laura Rodríguez le dijo al tribunal que al momento de fallar no puede tomar en cuenta las declaraciones de testigos como los brasileños Mauricio Dantas Bezerra o Maluf Cardoso por no estar debidamente individualizado, lo que explicó, se traduce en una evidencia ilícita. Y además, por no ser testigos directos del supuesto soborno.