LA HABANA (AP) — El flamante presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, realizó su primera actividad oficial pública este sábado: recibir en el Palacio de la Revolución a su colega venezolano Nicolás Maduro. En la ceremonia no estuvo presente el saliente mandatario Raúl Castro, constató The Associated Press.
El nuevo titular del Ejecutivo cubano estrenó el largo pasillo de protocolo que da la bienvenida a las personalidades en la sede de gobierno isleño, en este caso el presidente del principal aliado del país, Venezuela.
Maduro viajó explícitamente a saludar a Díaz-Canel, un ingeniero que la víspera cumplió 58 años y que esta semana se convirtió en la primera persona sin el apellido Castro que lidera Cuba.
Un llamativo dato fue la presencia de primeras damas en las delegaciones: Cilia Flores por Venezuela y Lis Cuesta por Cuba. A lo largo de más de cinco décadas la isla no tuvo oficialmente ninguna primera dama, pues Fidel Castro guardaba celosamente su vida privada. Su sucesor, su hermano Raúl, era viudo cuando inició su gestión como titular.
Raúl Castro decidió no reelegirse para un nuevo mandato, dando lugar a las jóvenes generaciones, pero mantiene su cargo de secretario del poderoso Partido Comunista de Cuba (PCC), la organización rectora de la sociedad cubana según la Constitución. Por su enorme influencia todavía no se sabe bien cuáles serán los límites de su accionar en los próximos años.
Maduro fue el primer líder de otro país en saludar al nuevo mandatario cubano y se espera que el lunes arribe su colega boliviano, Evo Morales.
Venezuela es el primer socio comercial y proveedor de la isla mediante créditos blandos de por lo menos la mitad de petróleo que Cuba necesita para mover su economía. Centenares de profesionales _sobre todo médicos y técnicos de la isla_ están contratados por Caracas para sus planes sociales.
La integración es tan fuerte que el año pasado el expresidente Castro reconoció que la isla había sido afectada por la crisis económica y política de Venezuela, al tiempo que buscó diversificar sus alianzas con China y Rusia, así como fortalecer sus ingresos propios por turismo, sector que constituye uno de los motores de la economía isleña.
Mientras tanto, medios de prensa oficiales informaron sobre una llamada telefónica del presidente ruso, Vladimir Putin, tanto a Castro como a Díaz-Canel, ratificándoles su interés de cooperación. No se especificó si fue una sola conversación o con cada uno por separado.