Santo Domingo – La advertencia emitida por Estados Unidos sobre que la comunidad internacional no intervendrá directamente para resolver la crisis de Haití, encontró reacciones en el Defensor del Pueblo de la República Dominicana y analistas de asuntos internacionales, quienes aseguran que esto implicará en cuantiosas pérdidas económicas para los dominicanos.
Conforme pasan las horas la crisis de Haití se agudiza, mientras quienes propugnan por una solución desde la comunidad Internacional deberán seguir esperando.
El analista Juan Carlos Espinal, asegura que Haití se encamina hacia una guerra civil, lo cual perjudicará a las dos naciones en la isla.
Defensor del Pueblo se mostró respetuoso decisión de EEUU sobre crisis en Haití
Por su lado, el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, se mostró respetuoso de la decisión de Estados Unidos.
Sin embargo, recordó que esto se traducirá en pérdidas económicas y mayor esfuerzo para la República Dominicana resguardar la frontera dominico-haitiana.
Asegura que el pueblo haitiano lo único que exige es democracia, bienestar económico y bestanilidad social, aunque la plutocracia haitiana no está de acuerdo.
Se recuerda que el gobierno de Estados Unidos se comprometió el martes a reforzar la Policía Nacional de Haití.
Esto, mientras el país enfrenta un aumento de la violencia de las pandillas y una grave escasez de combustible. Esta situación ha agravado su crisis económica.
Estados Unidos ha proporcionado 19 de los 60 vehículos policiales prometidos a las autoridades haitianas.
Pronto entregará un par de cientos de equipos de protección, explicó Todd Robinson, secretario adjunto de la Oficina de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico.
Además, Washington trabajará con la policía haitiana para hacer frente a las pandillas. Asimismo, implementará programas de desarrollo comunitario y prevención de la violencia, agregó el funcionario estadounidense.
“Seamos claros. Haití enfrenta una serie de desafíos, pero las pandillas son la mayor amenaza a la estabilidad ciudadana. El gobierno de Estados Unidos se toma esta amenaza muy en serio”, afirmó Robinson.
Sus declaraciones se produjeron durante una visita oficial de dos días al país, que trata de recuperarse del asesinato de su presidente el 7 de julio. También de un sismo de magnitud 7,2 que remeció el suroeste del país a mediados de agosto y dejó más de 2.200 fallecidos.