El presidente de la República, Danilo Medina, pidió este miércoles a los presidentes de las cámaras legislativas la conformación de una comisión bicameral con la representación de los distintos partidos para tratar el tema de las primarias.
Mediante una carta enviada al presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, el mandatario expresó su apoyo a las primarias abiertas por considerarlas transparentes, pero reconoció que esa modalidad no tiene mayoría en la Cámara de Diputados, donde se encuentra el proyecto.
La carta fue leída en un ambiente de tensión en la Cámara Baja por enfrentamientos previos entre el vocero del PRD, Radhamés González, y el vice vocero del PRSC, Pedro Botello.
Acontinuación Carta íntegra de Danilo Medina:
Honorables
Sr. Reinaldo Pared Pérez
Presidente de/ Senado de la República
Sr. Rubén Maldonado
Presidente de la Cantara de Diputados
Palacio del Congreso Nacional
Sus manos
Honorables señores presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados:
Me complace dirigirme a ustedes, y por su intermedio a los demás miembros de las cámaras legislativas, para referirme al proyecto de ley sobre partidos, agrupaciones y movimientos políticos, el cual fue aprobado recientemente en el Senado de la República y está siendo conocido en una comisión especial en la Cámara de Diputados.
Les extiendo esta comunicación con el mayor respecto a la división de poderes, pero a la vez con un sentido de responsabilidad ante un asunto de tanta importancia para la vida institucional del país. Estoy consciente de que estamos en una coyuntura crucial y de que la decisión que adoptemos en relación a este proyecto de ley tendrá un enorme impacto en la vie/a de las partidos y en el sistema político en general.
Desde hace más de una década, diferentes sectores políticos, académicos y de la sociedad civil han planteado la necesidad de adoptar una legislación moderna que regule la organización y el funcionamiento de los partidos, las agrupaciones y los movimientos políticos. Estamos ahora más cerca que nunca de aprobar esta legislación, lo que requiere de cada uno de los actores que actuamos en representación de la sociedad el mayor esfuerzo y compromiso para completar esta tarea teniendo como norte el interés general el fortalecimiento de los partidos políticos y la consolidación de la democracia.
El proyecto de ley sobre partidos, agrupaciones y movimientos políticos contiene disposiciones de gran relevancia para la vida democrática del país, tales como el aumento de la cuota de participación de la mujer, la fijación de una cuota para la participación de las jóvenes, el establecimiento de reglas sobre la vida interna de los partidos con miras a su mayor democracia e institucionalidad, la regulación de los tiempos de las campañas electorales y el mandato de utilización de fondos para la educación política entre otros. Debemos asegurar estas conquistas con la aprobación de esta novedosa legislación.
Sin embargo, hay una cuestión en ese proyecto de ley sobre el que no se ha podido llegar a un consenso, lo que ha Impedido su aprobación. Me refiero. Obviamente, a la modalidad de elección de los candidatos y las candidatas a cargos electivos, lo cual ha generado un intenso debate dentro y fuera de las cámaras legislativas.
Una amplia mayoría del Senado de la República aprobó las llamadas primarias abiertas y simultáneas con el padrón oficial de la Junta Central Electoral (JCE), decisión que merece mi sincera felicitación, ya que esta es una modalidad de elección de candidaturas es mucho más transparente y participativa que el modelo vigente, el cual está sustentado en padrones electorales internos que gozan de muy poca o ninguna credibilidad, a lo que se agrega el hecho de que al interior de los partidos políticos no existen ya mecanismos confiables ni interlocutores válidos para dirimir los conflictos que se generan en los procesos eleccionarios internos.
Este es el sentir también de numerosos dirigentes y militantes políticos, tanto de mi partido canto de otros partidos políticos, quienes están conscientes de que si no se produce un cambio en el quehacer partidario será muy difícil revertir la crisis de los partidos y superar la profunda desconfianza que existe respecto de estos en amplios segmentos de la sociedad.
La única motivación que he tenido, junto a muchos otros sectores de la sociedad dominicana, al defender el modelo de primarias abiertas y simultáneas con el padrón oficial de la Junta Central Electoral (JCE) es el compromiso de revitalizar las partidos políticos, fortalecer la transparencia y abrir más espacios de participación. No se trata, pues, de buscar ventajas a favor de uno u otro sector, o de una u otra persona en particular, sino de crear nuevos mecanismos de participación que contribuyan a que los partidos políticos respondan cada vez más a las expectativas sociales y se fortalezca su institucionalidad.
No obstante este convencimiento, estoy plenamente consciente de la dinámica legislativa y de los escollos que se presentan para aprobar una ley de partidos, agrupaciones y movimientos políticos que contenga un modelo de primarias abiertas y simultáneas con el padrón oficial de la Junta Central Electoral (JCE).
A pesar de que este modelo recibió la aprobación del Senado de la República con una mayoría calificada, y de que la mayor parte de los diputados favorece el texto aprobado en el Senado, lo cierto es que por tratarse de una ley orgánica se necesita el voto de las dos terceras partes de los presentes, lo cual es altamente probable que no se obtenga en la Cámara de Diputados. Esto es, si bien quienes se oponen a esta iniciativa no constituye una mayoría en esta cámara legislativa, al menos cuentan con los votos suficientes para impedir la aprobación del proyecto de ley como éste fue aprobado en el Senado de la República.
Esto quiere decir que existe un gran riesgo de que el texto se caiga en la Cantara de Diputados y nos quedemos sin una ley sobre partidos políticos. Esta no puede ser una opción aceptable para nosotros, ya que tenemos una gran responsabilidad como representantes legítimos del pueblo de dar respuesta a la demanda de amplios sectores de la sociedad de que aprobemos una ley sobre partidos, agrupaciones y movimientos políticos que sirva de soporte a su fortalecimiento institucional, su democracia internet y su transparencia de acuerdo con las mandates de la Constitución.
Por tanto, considero que ha llegado el momento de poner el interés nacional por encima de cualquier otra consideración. En este sentido, en mi condición de presidente de la República les solicito, con el debido respeto a la independencia coma parte de otro poder del Estado, que se abra un espacio de diálogo entre las diferentes fuerzas políticas representadas en el Congreso Nacional con miras a buscar una salida viable y de consenso que haga posible aprobar esta importante legislación.
Estoy convencido, al igual que la opinión mayoritaria sobre este asunto, de que la ley puede regular la manera cómo los partidos políticos eligen sus candidaturas. Lo que ha suscitado diferencias es el tipo de modelo a adopten, y es sobre este aspecto que debe girar fa discusión con miras a buscar un solución de consenso.
Con este fin me permito sugerirles, en su condición de presidentes de ambas cámaras legislativas que se cree una comisión bicameral que sirva de espacio para que se discuta esta cuestión, se exploren opciones alternativas y se procure, en el menor tiempo posible según lo establecido en los reglamentos infernos de cada cámara, una solución pactada que allane el camino para aprobar la Ley sobre partidos, agrupaciones y movimientos políticos que por tanto tiempo ha esperado la sociedad dominicana.
Hago provecho de la ocasión para reiterarles los sentimientos de mi más alta estima y consideración