La Habana, (EFE) – Un total de 3.300 protestas tuvieron lugar el año pasado en Cuba, según un estudio de la iniciativa Observatorio Cubano de Conflictos (OCC).
El año 2021 estuvo marcado en Cuba por las masivas protestas antigubernamentales del 11 de julio, inéditas en la isla y consecuencia de la grave crisis económica que atraviesa la isla por la pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y la mala gestión nacional.
Un tercio de estas protestas, 1.107 según el recuento del OCC, tuvieron “motivos económicos y sociales”, y los dos tercios restantes, 2.193 actos, tuvieron “motivos políticos y civiles”.
El estudio, que no ofrece una comparativa interanual, sí recoge que este diciembre se produjeron 246 protestas, más del doble de las 122 de diciembre de 2020.
Por meses, destaca la conflictividad de julio, con 584 actos de estas características.
Con la excepción del fuerte incremento registrado ese mes, las protestas en Cuba han mantenido un ascenso progresivo a lo largo del año, de los 137 de enero a los 353 de noviembre, con la excepción del descenso de diciembre.
Para el OCC 2021 “representa un parteaguas en la lucha por la libertad en Cuba”, ya las protestas han seguido aumentando pese a la represión que ha puesto en marcha el Gobierno, especialmente a partir del 11 de julio.
El informe destaca asimismo que la inmensa mayoría de las protestas políticas de diciembre estuvieron ligadas a los juicios y las condenas a los manifestantes del 11 de julio y que en muchos casos fueron realizadas o lideradas por mujeres (madres, esposas y hermanas de los juzgados).
El OCC es un proyecto apoyado por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, una ONG que busca una transición política en la isla.
