La Habana, 2 may (EFE).- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció las “ofensas contra el pueblo cubano” por parte de Estados Unidos, que este jueves activó el título III de la Ley Helms-Burton, mediante el cual permitirá las demandas por propiedades confiscadas en la isla tras la Revolución.
“Mentiras y calumnias que constituyen ofensas contra el pueblo cubano, ofenden también y amenazan la soberanía de los pueblos. A esa perversa práctica acude el imperio para justificar su descalabro en Venezuela. No más mentiras y amenazas. Nuestros pueblos no se rinden”, escribió a primera hora el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.
Díaz-Canel agregó en otro tuit que “no hay fuerza, amenaza o bloqueo” que pueda apartar a Cuba de sus “principios solidarios” hacia sus aliados, en referencia a las continuas presiones de Washington sobre la isla, a la que acusa de proveer de apoyo militar al Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Estados Unidos activó por primera vez en 23 años el título III de la Ley Helms-Burton de 1996 dentro de una estrategia de la administración de Donald Trump que pasa por aumentar la presión para propiciar un cambio político en Cuba
Las primeras demandas fueron interpuestas contra la compañía de cruceros Carnival por Javier García Bengoechea, que dice ser el legítimo propietario del puerto de Santiago de Cuba, y Mickael Behn, cuya familia originaria de Kentucky poseía la compañía Havana Docks Corporation en el puerto habanero hasta que les fue confiscada.
“El mundo deberá definirse si se rebela contra esta norma extraterritorial, violatoria del Derecho Internacional, o si se deja avasallar por los designios del imperio”, indicó por su parte este jueves el presidente del Tribunal Supremo Popular de la isla, Rubén Remigio Ferro.
El jurista afirmó que no puede imaginar “que legisladores, juristas y políticos serios puedan prestarse para promover una norma que viola todos los principios universalmente reconocidos del Derecho, de la soberanía, de la sociología, de la política”.
“Estamos ante algo insólito, inaudito, tan agresivo como contrario a la ley de gravedad de la tierra”, insistió.
La Unión Europea (UE) y varios países con inversiones en la isla como Canadá, China y Rusia se han opuesto a la aplicación de la medida, que promete elevar las tensiones en la relación de EE.UU. con la UE, que lamentó “profundamente” su puesta en vigor.
La alta representante del bloque comunitario para Política Exterior, Federica Mogherini, firmó que la activación por completo de la Ley Helms-Burton “contraviene el derecho internacional” y avisó de que la UE “recurrirá a todas las medidas adecuadas para abordar las consecuencias de la aplicación” de esa iniciativa.
En concreto, Bruselas ha prometido recurrir a su “estatuto de bloqueo”, que prohíbe la aplicación de las sentencias de tribunales estadounidenses relacionadas con el Título III en territorio comunitario y permite a los demandados recibir indemnizaciones por daños a través de procedimientos judiciales contra sus demandantes en las cortes europeas.
En el caso de España, cuyas empresas dominan gran parte del mercado hotelero cubano, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ya ha anticipado que es necesario que la UE acuda de nuevo a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Fue una primera demanda ante la OMC presentada por la UE en 1996 la que forzó a EE.UU., entonces con Bill Clinton en la Casa Blanca, a suspender indefinidamente la aplicación de los Títulos III y IV, medida que fue respetada por todos los antecesores de Trump. EFE