Santiago. Las condiciones de deterioro en que se encuentran una gran parte de los cuarteles, algunos de ellos cuyos trabajos de construcción están abandonados, dificultan enfrentar la inseguridad ciudadana y dar respuesta a las constantes denuncias de agresiones y atracos.
Un furgón sirve desde hace varios años como cuartel en la comunidad San José y La Mina, en la parte sur del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros. En el angosto espacio que acoge hasta 30 policías en tres tandas, apenas puede acomodar a dos personas. Algunos agentes reconocen que las condiciones en que deben trabajar los agentes impiden que se puedan tomar las denuncias, debido a que carecen hasta de una computadora. Un levantamiento hecho por la uniformada establece la necesidad de intervenirlo y construir un cuartel en el mismo lugar donde instalaron el furgón, pero aún no se destinan los recursos para levantar un local que responda a las urgencias del sector.
Quejas
Los moradores de la comunidad piden a la jefatura de la Policía Nacional intervenir el espacio para mejorar el servicio. En tanto que en la comunidad La Cumbre, en la carretera turística Gregorio Luperón, están paralizados los trabajos de construcción de un nuevo cuartel que fue avanzado por el desaparecido Fondo Patrimonial para las Empresas Reformadas (Fonper).
Comunidad demanda de mayor seguridad
En el caso de La Cumbre, cuando se apresa a una persona, debe de ser trasladada el mismo día hacia el destacamento de la comunidad de Gurabo.
Esta semana en elCaribe, el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez, reveló que en materia tecnológica la Policía está estancada en el siglo XIX y que solo en 116 de 717 cuarteles policiales se reciben denuncias.