Santiago .- La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), la Fiscalía de Santiago y la Asociación de Metaleros realizaron un encuentro para establecer soluciones a la sustracción de las tapas de los imbornales.
El encuentro, que es una iniciativa de Coraasan por la situación que desde años le viene afectando, ha sido apoyado por la Fiscalía de Santiago y ahora, además por los metaleros, con el fin de detener este acto delictivo que tantos males ocasiona a la institución y a la población.
Coraasan ha sido víctima por mucho tiempo de robos de tapas de los imbornales, una situación que más que las pérdidas económicas que genera, que también es importante, ha afectado a muchas personas.
La actividad estuvo presidida por Marcos Rodríguez, asistente del director general y quien participó en su representación y Eddy Ortega, director de Agua no Contabilizada.
Asimismo asistió Celeste Suazo, directora de Aguas Residuales, Nicolás Álvarez, encargado del departamento Legal; en representación de la Fiscalía de Santiago estuvo la Sandra Calderón, del departamento de Robos, y del Sindicato de Metaleros del Cibao, su presidente, Luis Rosario.
Marcos Rodríguez, asistente del director general, destacó que más que el daño económico, que es de gran consideración, y el impacto negativo al medio ambiente, es el atentado contra las personas, una situación que ha traído consecuencias nefastas y a la que persiguen poner un alto.
Sandra Calderón, de la Unidad de Robos de la Fiscalía de Santiago, expresó que se deberá vigilar con rigor la zona más propensa al robo de las tapas y solicitó a los dueños de las metaleras a denunciar a quien lleve tapas a vender a sus negocios.
Luis Rosario, presidente de la Asociación de Metaleros del Cibao, se mostró en la mejor disposición de colaborar para resolver la situación y declaró que harán ingentes esfuerzos para evitar esta práctica de sustracción de tapas.
De su parte, Celeste Suazo, directora de Aguas Residuales, manifestó que se debe aunar esfuerzos y ser aliados en esta lucha con el fin de frenar esa práctica que tanto daño hace.
Indicó que para Coraasan se torna imposible reemplazar todas las tapas sustraídas, debido al costo de las mismas.
“Se roban las tapas a diario, es una situación complicada, que atenta contra el medio ambiente y la vida”, dijo Suazo, quien manifestó además que se estima que más de 600 tapas están faltando, tildando este hecho como un sabotaje en detrimento de la ciudadanía.