En el marco de sus 45 años de fundación, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), celebró una eucaristía de acción de gracias en la catedral Metropolitana Santiago Apóstol El Mayor.
El director general de la Coraasan, Andrés Burgos, ofreció unas palabras de motivación, en las que expresó su regocijo por su más de cuatro décadas que tiene la institución al servicio de la población.
“Estamos plenamente identificados con el reto de servir con eficiencia, honestidad y transparencia, porque es el norte de nuestras vidas desde el hogar y ahora desde el servicio público”, indicó el ejecutivo.
Burgos, destacó la labor de los colaboradores de la institución que dirige, quienes dijo están empeñados en esta sagrada misión de llevar vida a los hogares.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, ofició el servicio religioso en cuya homilía hizo un llamado a la población a racionalizar el agua, recurso que indicó es sinónimo de vida.
“Tenemos una responsabilidad de cuidar los recursos que tenemos, involucrarnos desde la familia y cambiar la cultura del mal uso”, enfatizó monseñor Morel Diplan.
Al abordar la labor del servicio público, el obispo señaló que “hay que reflexionar y la palabra de Dios nos convoca a hacerlo, nuestro transcurrir por esta tierra no debe ser en vano, significa que debemos iluminar con el ejemplo, por eso las personas que trabajan para esta institución deben ser luz, para llevar con honor y dignidad esta importante misión ante la sociedad”, acotó el religioso.
En el servicio religioso participaron, además, autoridades eclesiásticas, civiles y militares, entre ellos la gobernadora provincial, Rosa Santos; el director de Proindustria, Ulises Rodríguez; el gerente general de Edenorte, Andrés Cueto; el presidente del Consejo de Directores de Coraasan, arquitecto Conrado Asencio; diputados y regidores, entre otras personalidades.