Yakarta, 30 oct (EFE).– Los equipos indonesios prosiguieron hoy la búsqueda de las cajas negras del Boeing 737 Max de la aerolínea nacional Lion Air que se estrelló este lunes en el mar de Java el lunes con 189 ocupantes a bordo, para aclarar la causa del siniestro.
Como medida de precaución, el Gobierno indonesio ha anunciado que inspeccionará los Boeing 737 MAX de todas las aerolíneas del país, si bien no impedirá que continúen volando.
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El ministro de Transporte indonesio, Budi Karya, aseguró hoy que la aeronave accidentada, de la que no se han encontrado supervivientes, tenía todos los certificados en regla y había pasado las inspecciones necesarias antes de despegar.
Cientos de miembros de la agencia de búsqueda y rescate (Basarnas), militares y policía peinan con tecnología sonar la zona del accidente en un radio de unos 18,5 kilómetros y a una profundidad de entre 30 y 60 metros en busca de las cajas negras y para recobrar los cadáveres de los fallecidos.
Hasta el momento, hay 37 bolsas mortuorias que se cree pertenecen a más de una decena de personas, señaló en la noche de hoy el subdirector de Basarnas, Nugroho Budi Wiryanto en rueda de presa.
“Mañana ampliaremos el radio (de búsqueda), si hoy eran 10 millas náuticas, mañana serán 15”, dijo Nugroho, tras reconocer que todavía no han localizado las partes más grandes del fuselaje.
Las autoridades confirmaron que habían encontrado los restos de uno de los dos bebés que formaban parte de los 181 pasajeros del avión, en el que también viajaba un niño y ocho tripulantes.
El ministerio de Transporte ha confirmado que solo había dos extranjeros en el avión, un pasajero de nacionalidad italiana y uno de los pilotos, de nacionalidad india.
El aparato desapareció de los radares, en un cielo despejado, 13 minutos después de despegar del aeropuerto de Yakarta con destino a Pangkal Pinang, en la isla de Bangka (norte).
Antes de estrellarse, el capitán solicitó el regreso a la torre de control, pero no envió una señal de emergencia antes de comenzar a descender a unas 300 millas por hora (482 kilómetros) desde cerca de 3.000 pies de altura (unos 915 metros).
El portavoz de Lion Air, Danang Mandala Prihantoro, declaró a Efe que hay que esperar a conocer la información de las cajas negras antes de hablar de los fallos técnicos que tuvo el mismo avión en su vuelo anterior y que, según la aerolínea, se solventaron.
Las autoridades han establecido centros de crisis en los aeropuertos de Yakarta y Pangkal Pinang para los familiares de las víctimas, que han entregado muestras de ADN para identificar los cadáveres.
Lion Air empezó a usar el avión siniestrado en agosto y contaba con tan solo 800 horas de vuelo, mientras que los dos pilotos, uno de ellos indio, tenían juntos más de 11.000 horas de vuelo.
Se trata del primer accidente aéreo de este reciente modelo, que en particular era la versión Max 8 que sustituye al Boeing 800, y del que Lion Air anunció en 2017 que había encargado 218 unidades.
En el caso de Lion Air, fundada en 1991 y la mayor aerolínea de bajo coste de Indonesia, es el segundo accidente mortal, tras el sucedido en 2004 en la ciudad de Solo y donde perecieron 25 personas, aunque la compañía acumula media docena de accidentes sin víctimas mortales.
En junio pasado la Unión Europea (UE) levantó la prohibición que había impuesto en 2007 a todas las aerolíneas de Indonesia, un país con un largo historial de siniestros aéreos, para volar a Europa por incumplir las normas de seguridad comunitarias.
En particular, Lion Air había estado en su lista negra de seguridad aérea hasta 2016.