NUEVA YORK.- El cónsul dominicano en esta ciudad y vicepresidente nacional del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Eligio Jáquez, al cumplirse este martes el 24 aniversario del fallecimiento del doctor José Francisco Peña Gómez, describió las cualidades que lo caracterizaron.
“Quienes conocimos al doctor Peña Gómez, tratamos a un ser humano que resumió la pasión, el sacrificio, desprendimiento, la solidaridad, curiosidad intelectual y vocación de servicio”, afirmó.
Asimismo precisó, “la inmensa capacidad de trabajo, la tolerancia, comprensión, destreza discursiva, romanticismo y el patriotismo, entre muchas otras virtudes”.
Añadiendo que “su ausencia le bajó algunos tonos al fervor político y a la coherencia ideológica, pero su obra y pensamiento democrático se han impuesto, abriendo paso a generaciones más deliberantes, abiertas y tolerantes”.
Expresó: “Su paso por la vida del país dejó un aporte sustancioso a la evolución política de la nación. Las multitudes delirantes que convocó en vida y las que arrastró, llorosas tras su muerte, no han sido superadas aún”.
Concluyó que “Dios le guarde en uno de sus lugares especiales a ese líder inmenso”.
Jaquez emitió sus declaraciones después que este reportero les solicitara su opinión sobre la ausencia del líder del actual sistema democrático, y qué mensaje le envía a la nueva generación de dominicanos que no conocieron al fenecido líder.
Peña Gómez se convirtió en el líder perredeísta tras la partida de su fundador Juan Bosch. El dirigente político fue candidato a la presidencia en varias ocasiones, escampándose en sendas batallas electorales con Bosch y Joaquín Balaguer, de quien fue férreo opositor.
A pesar de que éste nunca ganó las elecciones, fue uno de los dirigentes políticos de más aceptación, acuñando el eslogan de “primero la gente”. Además, logró la firma del “pacto por la democracia”. Su muerte a destiempo en 1998 propulsó el retorno al poder del PRD en el 2000, por primera vez desde 1986.
El político nació el 6 de marzo de 1937 y falleció el 10 de mayo de 1998, víctima de un cáncer, seis días antes de las elecciones parlamentarias y municipales en las que aspiraba por segunda ocasión a la Alcaldía de la capital dominicana.